Ucrania recupera terreno y avanza posiciones en su contraofensiva frente a Rusia. Así lo asegura el ejército de los de Volodímir Zelenski, que apuntan a un avance hacia el sur en la región de Zaporiyia y seis kilómetros en el este hacia Bajmut. Mientras los ataques continúan, desde Rusia el Kremlin intenta contener los ecos de estos supuestos avances reivindicando su capacidad militar.
Pese a que el ministro de defensa de Rusia, Sergei Shoigu, afirmó el martes que los recursos del Ejército de Ucrania estaban "casi agotados", las autoridades ucranianas apuntaban al día siguiente que han dado por “liberada” Urozhane, una pequeña localidad de la región de Donetsk, en un simbólico avance dentro de la contraofensiva, con la que Kiev quiere recuperar el control sobre territorios dominados ahora mismo por Moscú en la zona este y sur de Ucrania.
La propia viceministra de Defensa, Hanna Maliar, confirmaba en su cuenta de Telegram la toma de Urozhane, así como la continuación de las "acciones ofensivas".
En su informe diario, las Fuerzas Armadas ucranianas apuntaban que el "enemigo" había fracasado en esa zona para volver a "posiciones perdidas" en los días previos.
A ello se suman los avances en Bajmut, donde según detallaba Maliar ya habrían acumulado más de 40 kilómetros cuadrados “liberados” desde el inicio de la contraofensiva.
Paralelamente, Volodímir Zelenski ha anunciado recientemente la firma de una una legislación que reforma el procedimiento de selección de jueces del Tribunal Constitucional, una de las siete reformas prioritarias fijadas por la Comisión Europea para la adhesión de Kiev a la UE.
"Acabo de firmar una de las leyes clave que Ucrania necesita para iniciar negociaciones con la Unión Europea sobre la adhesión de nuestro país. La ley garantiza una selección transparente, profesional y justa de los jueces de la Corte Constitucional", señalaba, indicando al mismo modo que Ucrania está "un paso más cerca de unirse a la Unión Europea".