Mientras Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, asegura que la guerra está rebotando hacia territorio ruso, algo que ha definido como “natural e inevitable”, Vladímir Putin advierte con una respuesta contundente tras el reciente ataque con drones ucranianos en Moscú: Rusia usará armas nucleares si los ataques de Kiev son un éxito.
El presidente ruso recalca que los avances de Ucrania en su contraofensiva no permiten un “alto al fuego”. El último ataque, en plena capital rusa, sobrecogía a los ciudadanos en el distrito financiero.
Según las autoridades rusas, se trata de un “acto terrorista de Ucrania” que ha provocado, un herido e importantes destrozos y daños materiales. Además, obligó a cerrar preventivamente uno de los aeropuertos de la capital.
Más allá, paralelamente, el Ministerio de Defensa ruso anunció el derribo de varios drones ucranianos que, igualmente, tenían por objetivo el ataque a Moscú. También otros 25 que se dirigían contra puntos estratégicos en Crimea, anexionada por Putin en 2014, y objeto de disputa entre Ucrania y Rusia.
Todo ha ocurrido en un día de celebración para el jefe del Kremlin, que presidía en San Petersburgo el desfile naval de la Armada.
La fiesta iba de exhibir músculo, así que tras las fotos, Vladímir Putin anunciaba la suma de 30 nuevos buques a la flota de la marina de guerra, muy superior a la ucraniana, aunque ésta es la que le ha puesto en jaque más de una vez en el Mar Negro.
Desde Ucrania, por su parte, Volodímir Zelensky ha señalado que la guerra, poco a poco, está retrocediendo hacia territorio ruso, algo que ha calificado de “natural e inevitable”.
"Ucrania se está fortaleciendo. Poco a poco, la guerra está regresando al territorio de Rusia, a sus centros simbólicos y bases militares, y este es un proceso inevitable, natural y absolutamente justo", ha dicho, durante su visita a un hospital militar en la ciudad de Ivano-Frankivsk.