Un agente de la Policía francesa ha matado este lunes a un individuo "agresivo" y armado con una katana o sable japonés Isbergues, en la región de Calais, en el norte de Francia.
Los agentes respondieron a una llamada por un conflicto vecinal, pero se encontraron a un hombre de unos 66 años con un comportamiento violento. Uno de los agentes abrió fuego con su arma reglamentaria e hirió mortalmente al individuo, que portaba una katana de más de 60 centímetros de longitud, informa la prensa local.
El incidente ocurrió sobre las 11.00 horas cuando se movilizaron los agentes en respuesta a una disputa con "un individuo que amenazaba a su vecino", según la Fiscalía de Béthune.
El individuo no retrocedió pese a las órdenes de los agentes, por lo que uno de ellos disparó dos veces. El segundo disparo alcanzó fatalmente el abdomen del hombre, que murió en su propio jardín pese a la rápida intervención de los servicios de emergencia.
Actualmente hay dos investigaciones abiertas. Una se refiere a un "intento de asesinato de personas con autoridad pública y amenazas a los vecinos" en manos de la Sección de Investigación de Lille. La otra es por "violencia voluntaria con resultado de muerte" a cargo de la Inspección General de Gendarmería Nacional. El agente que abrió fuego se encuentra bajo custodia.