Este martes se cumplen diez días de la desaparición del pequeño Émile en Haut-Vernet, una aldea de Francia. La localidad cerró el paso a turistas durante el fin de semana para evitar la llegada de "morbosos y curiosos", y ahora ha decidido prorrogar ese cierre durante 15 días más.
Todas las hipótesis sobre la desaparición del pequeño siguen abiertas, y recientemente un agricultor ha apuntado que el menor podría haber sido atropellado por una cosechadora: "El pequeño pudo haber terminado en la hierba alta y haber sido golpeado por una máquina agrícola".
La decisión de continuar prohibiendo la entrada a visitantes ha sido comunicada por el alcalde de la localidad, François Balique. "Es mi deber como alcalde garantizar la tranquilidad de mis electores y de la familia, que sigue en Haut-Vernet, no es un secreto", ha explicado el alcalde, como recoge Le Figaro.
El alcalde ha defendido la medida y ha confirmado que no debería molestar a nadie “porque allí solo van los habitantes de Haut-Vernet. No hay setas ni animales, tampoco víveres, nada que te motive a ir allá más que a casa", ha concluido.
Émile despareció el pasado 8 de julio en Haut-Vernte, un pequeño pueblo de 25 habitantes de Los Alpes franceses. El niño jugaba en el jardín de casa de los abuelos, con quien pasaba unos días de vacaciones.
Desde ese momento no hay ni rastro del pequeño de dos años. Solo dos vecinos dijeron verlo andando en una calle, pero nadie le dijo nada al niño a pesar de su corta de edad.