Un joven de 22 años llamado Thomas Martel ha sido detenido en Chicago, en Estados Unidos, al estar acusado de haber matado a varios cachorros de gato en brutales circunstancias. Al parecer, este detenido mató a media docena de felinos.
Según han informado diferentes medios internacionales como el periódico británico 'Daily Star', fue la propia novia del joven la que denunció a Thomas Martel tras encontrar en una bolsa los cadáveres de los animales.
La detención de Thomas Martel se hizo pública por parte de la Policía de Chicago el pasado domingo 9 de julio. En una rueda de prensa convocada por parte de los agentes, el portavoz de la Policía informó de esta detención. Ante los medios, el agente aseguró que este joven le quitaba la vida a los animales de diferentes y salvajes maneras: a algunos cachorros de gato les metía en el microondas y, otros, eran asesinados ahogados en un río cercano a su domicilio.
La Policía recibió la denuncia de la novia del detenido al encontrar este terrible hallazgo en una bolsa en la vivienda de Martel. Todo comenzó cuando la joven empezó a notar un olor extraño en el domicilio de su chico. Buscando de dónde provenía este fuerte olor, la joven encontró una bolsa escondida en la casa de su novio.
Al abrirla, la joven, cuya identidad permanece en el anonimato, descubrió los cadáveres de los gatos asesinados por parte de su novio. Sin pensárselo, la novia de Thomas Martel acudió a la comisaría de Policía donde denunció el desagradable y triste hallazgo.
Ahora, este joven de 22 años que nació en el estado de Illinois, en Estados Unidos, se enfrenta a diferentes cargos entre los que se encuentra la tortura animal. En la investigación de estos asesinatos se ha descubierto que el 'modus operandi' de Thomas Martel siempre era el mismo: el joven compraba un gato, al que siempre le ponía el nombre de "Shelby", lo tenía durante días en su casa, después lo mataba en el microondas o ahogado en el río y, una vez muerto, decidía comprar otro gato para repetir exactamente igual el crimen anterior.
"Matar a un animal, salir y obtener un reemplazo, matar a ese, obtener un reemplazo, matar a ese, obtener un reemplazo; y desafortunadamente, se permitió que esto continuara durante un período sostenido de tiempo, y numerosos animales perdieron la vida", comentó en rueda de prensa el portavoz de la Policía que se encarga del caso.
Además, la Fiscalía ha desvelado que la pasión que sentía este joven al asesinar gatos la conocían varias personas de su entorno ya que él mismo les había confesado las ganas y el deseo que sentía por matar a un gato.
En las pruebas registradas y analizadas también se ha obtenido un vídeo que aportó un amigo del joven en el que se ve al detenido meter a varios gatos en la funda de una almohada y lanzarlos a un río.
El juez encargado del caso ha impuesto una fianza al joven de 7.500 dólares para poder estar en libertad.
Por su parte, el abogado de Thomas Martel ha pedido la puesta en libertad del joven alegando que no cuenta con antecedentes penales y comprometiéndose a que comenzará terapia psicológica para tratar este deseo compulsivo por matar gatos.