James Cameron es un apasionado por el fondo del océano. Eso fue lo que le llevó a hacer Titánic. Él mismo se ha sumergido allí en 33 ocasiones y ha sido el primer hombre en bajar en solitario a la fosa de las Marianas, uno de los lugares más profundos del oceáno. Lo del sumergible Titán lo considera una imprudencia.
James Cameron es muy crítico con OcenaGate. Cuando supo que iban a hacer el sumergible con un casco que combinaba fibra de carbono y titanio Cameron pensó que “era una idea horrible. Ojalá hubiera hablado, pero asumí que alguien más listo que yo lo haría”.
La fibra de carbono no puede soportar la enorme presión del agua a esas profundidades, ha explicado James Cameron a The Wall Street Journal “Se podía haber evitado”, la tragedia.
James Camero critica además, que se haya dado falsas esperanzas a las familias de los tripulantes. Ha habido “una farsa prolongada y de pesadilla con gente hablando de ruidos, de golpes, de oxígeno y de todas estas cosas” ha señalado en otra entrevista a la BBC.
“Yo sabía perfectamente que era inútil. Esperaba estar equivocado pero sabía que no lo estaba. Y me siento horrible por las familias que han tenido que pasar por todas estas falsas esperanzas que se estaban ofreciendo”, ha dicho en CNN.
El cineasta cuenta que el lunes supo que se había registrado una explosión y que se habían perdido simultáneamente las comunicaciones y el transpondedor, que ayudaba a la nave nodriza a seguir la ubicación del Titan. “Para mí fue confirmación suficiente y dejé saber a todo mi círculo cercano que habíamos perdido a nuestros camaradas y les animé a brindar en su honor el lunes”, ha asegurado.