Silvio Berlusconi, el tres veces primer ministro de Italia, magnate de la televisión, del fútbol y protagonista de numerosos escándalos mediáticos, ha fallecido este lunes, 12 de junio, a las 9:30 en el hospital San Raffaele de Milán, donde permanecía ingresado desde el pasado viernes debido a la leucemia mielomonocítica crónica que le fue diagnosticada hace más de un año. Tenía 86 años y su pérdida marca el fin de una era. Las reacciones en todo el mundo dan fe de la importancia de su figura.
Los que le han acompañado en su última etapa política despiden al que definen como "el gran italiano" que nunca dudó en pelear por sus ideales. Hoy y mañana, capilla ardiente para despedir a Berlusconi, al que también despiden hoy en el hospital en el que ha fallecido. La Archidiócesis de Milán ha confirmado que el miércoles el Duomo acogerá el funeral de Estado, presidido por el arzobispo Mario Delpini. Entre los asistentes estará el presidente de la República, Sergio Mattarella, según fuentes citadas por la agencia de noticias AdnKronos.
El Gobierno también ha decretado que el miércoles sea un día de luto a nivel nacional, lo que implicará que las banderas ondearán a media asta en edificios públicos en recuerdo de una figura política que ha marcado la historia política reciente en Italia y que también ha tenido especial peso en el ámbito empresarial.
Será enterrado en un monumental mausoleo realizado en mármol de carrara y que mandó construir al escultor Pietro Cascella en 1990. Instalado en su mansión de Arcore, esta pieza funeraria está inspirada en la tumba de Tutankamón y del emperador Adriano y guarda el lugar central para Berlusconi.
Berlusconi, enfermo de leucemia, ha fallecido este lunes en torno a las 9.30 horas en el hospital de Milán, donde fue ingresado el viernes tras un empeoramiento de su estado de salud. El féretro ha sido trasladado en torno a mediodía a su mansión de Arcore, para un capilla ardiente previa a las ceremonias oficiales.