Silvio Berlusconi ha muerto este lunes en el hospital San Raffaele de Milán, donde estaba ingresado desde hacía varios días. El ex primer ministro ha fallecido a los 86 años a causa de la leucemia crónica que le fue diagnosticada hace más de un año. Las redes sociales se han llenado de mensajes tras hacerse público el fallecimiento del empresario y político italiano.
Hoy todos, también sus adversarios políticos, han elogiado su figura y lo que ha significado para el país. Cambió la forma de hacer política e influyó en lo que es hoy la sociedad italiana. Un hombre hecho a sí mismo que lo consiguió todo en la televisión, en el deporte y con su partido, Forza Italia.
Silvio Berlusconi, propietario de Mediaset había tenido varias entradas y salidas en el hospital en los últimos años desde que, en el 2020, fuera ingresado con coronavirus que le provocó una neumonía bilateral, de la que fue dado de alta unos días después.
Desde entonces ha estado ingresado en repetidas ocasiones. Una de las últimas fue en enero de 2022, por una infección de las vías urinarias y poco después, en abril por una neumonía agravada por la leucemia, que todavía no había sido diagnosticada. Más de un mes después fue dado de alta, pero apenas tres semanas después regresó al centro hospitalario milanés- en el que ha fallecido.
Horas antes de que se hiciera público su fallecimiento sus hijos se habían desplazado hasta el San Raffaele ante el empeoramiento de su salud por la infección pulmonar derivada de la leucemia crónica que padecía.
El ex primer ministro de Italia, superó un cáncer de próstata en 1997; en 2006 viajó a EE.UU. donde le implantaron un marcapasos, pero diez años después tuvo que someterse a una operación para reemplazar la válvula aórtica de su corazón, en el hospital de San Raffaele.
Había superado una pulmonía, pero tres semanas ingresado era demasiado tiempo en silencio para Il Cavaliere que organizó hasta una puesta en escena desde el hospital primero para animar a los italianos a votar en las locales y en un segundo video para intervenir en la Convención de Fuerza IYTalia. "Listo para regresar a la batalla", les decía un Berlusconi incombustible.
Pero con 86 años, complicaciones cardíacas y leucemia, hace tres días volvió a ingresar. En principio para un control rutinario. Siempre acompañado de su última pareja, Marta Fascina, 53 años más joven. La llegada precipitada esta mañana de su hermano y cuatro de sus hijos precedían a la noticia de su muerte que de inmediato ha dado la vuelta al mundo. Decenas de seguidores italianos llegaban al hospital.
Se ha ido uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia, según la primera ministra Giorgia Meloni, todo un luchador sin miedo a defender sus convicciones. También admirador, Mateo Salvini, roto por un vacío difícil de llenar. Se va, ha escrito, "uno de los más grandes de todos los tiempo, en todos los campos sin igual". Despedida muy sentida también de su gran amigo Carlo Ancelotti: adiós a “ un hombre irónico, leal, inteligente, sincero y fundamental” ha escrito en las redes.
A pesar de las causas judiciales en las que estuvo implicado durante años de vida política y empresarial, Berlusconi continuaba siendo una figura muy popular en Italia.