Este miércoles se completan 24 días desde la tragedia aérea en la selva amazónica, en límites entre el Guaviare y Caquetá, en la cual fallecieron tres adultos, pero de la que todavía hay esperanza de encontrar con vida a cuatro hermanos menores de edad. Y nuevas pistas dan argumentos a los que tienen fe, entre ellos a la abuela de los pequeños, que sigue enviándoles mensajes con la esperanza de que la oigan.
Una mujer Nukak, quien iba con otro grupo de indígenas y Comandos de las Fuerzas Especiales encontró un zapato que podría ser propiedad del niño de cuatro años, unos pañales usados y una toalla de color verde. Luego encontraron la tapa rosada del tetero y un marco negro de un móvil a 428 metros del punto donde la avioneta se siniestró. No son las primeras huellas que se encuentran.
“Por el estado de estos elementos, los menores habrían estado allí entre el 3 y 8 de mayo aproximadamente, lo que permite deducir que existe la posibilidad de que los cuatro niños hayan salido con vida del accidente y posiblemente no sufrieron heridas abiertas pues no se encontraron rastros de sangre”, informó el Ejército.
En total, unos 350 hombres buscan a los niños de 13, 9 y 4 años, además de un bebé de 11 meses de nacido, quienes son hijos de Magdalena Mucutuy, la mujer que murió en el accidente.
Nuevos grupos de indígenas se han sumado a los militares que peinan la zona donde se estrelló la avioneta en la que viajaban. Junto a ella se encontraron los cadáveres del piloto, un guía y la madre de los niños. Se baraja la posibilidad de que los cuatro hermanos, de entre 11 meses y 13 años, pudieran estar con alguna comunidad indígena no detectada.
Por su parte, el coronel Gustavo Narváez Orozco, comandante del regimiento de Fuerzas Especiales, dijo que “todos los indicios que nosotros hemos encontrado apuntan a que los niños van solos".
La abuela de los cuatro niños que están desaparecidos reveló que tuvo una conversación con chamanes y que estos le dieron detalles del supuesto estado de salud en el que se encontrarían los pequeños y la fecha en la que podrían ser hallados. “Me dijeron que los tienen los indígenas, que los niños están vivos y los van a encontrar”, manifestó María Fátima Valencia en entrevista con Semana.