Un terrible suceso conmocionó hace algo más de cuatro años a la localidad inglesa de Ross-on-Wye, en el condado de Herefordshire. Era la noche del 23 de marzo de 2019 cuando Paris Mayo, que entonces tenía 15 años, decidió tomar un baño de agua tibia debido a que tenía fuertes dolores menstruales. En ese momento, la adolescente se puso de parto.
Paris terminó dando a luz en una sala del domicilio familiar sin que sus progenitores se percatasen de lo que estaba sucediendo. Y es que su madre acompañaba a su marido, enfermo, mientras éste se sometía a diálisis en la planta superior de la vivienda. Por otra parte, destaca la sorprendente historia de una mujer de Estados Unidos que tuvo siete hijos en seis minutos.
Tras el alumbramiento, la menor entró en pánico y golpeó fuertemente en la cabeza al bebé, causándole un severo daño cerebral. Tan solo dos horas después, al percatarse de que aún seguía con vida, lo asfixió introduciéndole bolas de algodón en la boca.
Cuando su hermano, George, llegó a casa, Paris le pidió que no entrara en la sala de estar (debido a los muchos restos de sangre que había) y le comentó que, a la mañana siguiente, sacase fuera del domicilio la bolsa de basura. Lo que no sabía el joven es que, en realidad, dentro estaba el cadáver de su sobrino. Según indicó el fiscal Jonas Hankin, la entonces adolescente, sin remordimiento alguno, se fue a su cuarto a dormir.
Con lo que no contaba Paris es con que su madre revisara el contenido de la bolsa. La mujer, que se puso histérica al descubrir que había un bebé dentro, llamó inmediatamente a los servicios de emergencia asegurando que su hija había dado a luz. Lógicamente, era demasiado tarde para salvar al pequeño.
Paris, mientras su madre le recriminaba que no se lo hubiese dicho y lamentaba el fallecimiento, manifestó a los sanitarios que no sabía que estaba embarazada y que el neonato "se le había caído" al dar a luz. Además, señaló que el pequeño no parecía estar bien en el momento de nacer y que confiaba en que su madre pensara que era basura y lo tirara.
De acuerdo con el fiscal Hankin, la autopsia del niño reveló que había muerto por asfixia después de que un trozo de algodón bloqueara su esófago. Sin embargo, la joven, que ahora tiene 19 años, negó haber asesinado al bebé.
En el juicio por asesinato, que se lleva a cabo actualmente y que se espera que dure unas seis semanas, Paris aseguró saber quién era el padre de su bebé, añadiendo que no quería hacerlo responsable.
Por otra parte, George declaró que no tenía idea de que la adolescente estuviera embarazada, pero reconoció que sí notó que había aumentado su tamaño y que estaba utilizando ropa más holgada. No obstante, la joven le desmintió que estuviera esperando un bebé cuando éste le preguntó dos meses antes.