En Reino Unido están a tan solo dos días de uno de los días más grandes que recuerden los ciudadanos, que ya preparan la coronación hasta con sus menús. La coronación de Carlos III. 2.000 personas han recibido la invitación. Su madre invitó a 8.000. No faltarán tampoco artistas. Esa invitación es muy especial y dice mucho del futuro rey Carlos III. La invitación fue diseñada por Andrew Jamieson y pintada a mano en acuarela y gouache. Jamieson forma parte del Art Workers&Guild del cual el rey es miembro honorario.
Podríamos decir que Carlos III se ha metido en un 'buen jardín' con esa invitación que, por supuesto, está hecha en cartulina reciclada. Hay muchas flores, insectos, explosión de color, que refleja la apuesta de Carlos III por la ecología y su amor por la naturaleza, una constante en su vida, donde siempre ha sido un firme defensor de los efectos del cambio climático. Solo hay que pensar el esmero con el que cuida los detalles de sus jardines.
En la invitación también están representadas cuatro flores nacionales. Un narciso, que representa el símbolo de Gales; un cardo como símbolo de Escocia, un trébol como símbolo de Irlanda, y una rosa como símbolo de Inglaterra. La doble C representa a Carlos y Camila, que finalmente será reina, las dos fresas simbolizan la pasión, y el hombre verde la primavera y el renacer, que simboliza que hay monarquía para rato. Las amapolas son las flores que suelen llevar en las solapas cuando se recuerda a los muertos en la I y II Guerra Mundial.
Uno de los elementos protagonistas de la invitación son los escudos del rey Carlos III y de la reina Camila. Este último, tiene un jabalí que representa a la familia de su padre. El animal está envuelto en una cadena que es el emblema de la Orden de la Jarretera, una condecoración que dio la reina Isabel II a Camila el verano pasado.
En el centro de la invitación hay un petirrojo y un reyezuelo, dos pájaros propios de la fauna británica, que junto con las flores, representan la pasión del rey por la montaña y la naturaleza. También hay representados una abeja, una mariquita y una mariposa, en señal de renovación.