Una mujer ha sido detenida en Roma por la muerte de un bebé de apenas 20 días de nacido al que le habían practicado la circuncisión en casa y sin tener formación profesional para ello. Se trata de la madre del pequeño, de origen nigeriano, que se sospecha podría haber realizado la intervención a su hijo recién nacido.
La madre al ver que la circuncisión no terminó como esperaba llamó a los servicios de Urgencia de Roma y bajó desesperada a la calle con su bebé en brazos, donde paró a una patrulla de carabinieri. Estos escoltaron a la ambulancia que trasladó al bebé que murió desangrado camino al hospital, según han informado medios italianos.
Los investigadores han confirmado que el bebé presentaba lesiones compatibles con una circuncisión ritual, realizada por personal no cualificado. La intervención habría provocado una hemorragia que llevó al recién nacido a la muerte.
La madre ha declarado durante horas ante los Carabinieri para reconstruir lo que ha ocurrido en el piso de Colonna, a las puertas de Roma. Finalmente, con el resultado de la autopsia han confirmado lo que mostraban las heridas visibles en el cuerpo del neonato.
La mujer, de 33 años, que vive sola con el bebé y los investigadores no descartan que ella le haya realizado la circuncisión que terminó en tragedia el pasado viernes. Consideran que podría haber otras personas implicadas en lo ocurrido.
Los datos oficiales calculan que en Italia cada año se realizan entre 2.000 y 3.000 circuncisiones clandestinas a niños. Intervención realizadas sin conocimientos médicos y en condiciones higiénicas precarias.