En Estados Unidos, dos migrantes han fallecido y otros 13 han tenido que recibir atención médica urgente por falta de aire al acabar hacinados un vagón de tren al este del condado estadounidense de Uvalde, en Texas. Como otros tantos, estos migrantes se juegan la vida para conseguir una vida mejor, en este caso en Estados Unidos. Los migrantes dan todo lo que tienen a los coyotes, una mafia que les ayuda a llegar a suelo estadounidense, pero en otras tantas les tienden una emboscada. Una pareja, junto a su hijo, fue secuestrada por una de estas mafias. Para liberarlos pedían una cantidad disparatada de dinero. La angustia de los familiares extorsionados dejó uno angustiosos audios del calvario que estaba viviendo su hijo.
No es la primera vez que decenas de migrantes se hacinan en pequeños compartimentos para llegar a la frontera de Estados Unidos. A principios de marzo, 300 migrantes eran rescatados en México del trailer en el que viajaban hacinados. En este nuevo caso, que lamentablemente ha acabado en tragedia, la Policía actuó tras recibir una llamada no identificada que informó a los agentes de la presencia de los migrantes en el vagón en torno a las 15.30 del viernes, hora local. A continuación, los agentes dieron orden de detención al tren a unos cinco kilómetros de la población de Knippa.
El alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, ha confirmado a la filial texana de la emisora pública estadounidense NPR que el tren permaneció detenido durante tres horas bajo el calor vespertino, un factor que habría agravado la situación de por sí crítica de los migrantes en el interior del vagón. La declaración de la Policía de Uvalde, publicada en su página de Facebook, describe a los ocupantes del vagón como "migrantes sin documentos"
Diez de los supervivientes han tenido que ser hospitalizados con pronóstico reservado, han añadido fuentes médicas a la emisora pública estadounidense NPR.
El tren recorre la autopista 90, una ruta entre la ciudad fronteriza de Del Rio y San Antonio que se ha convertido en un trayecto predilecto entre los traficantes de personas desde la frontera sur de EEUU.