Francia está viviendo una auténtica convulsión social a raíz de la decisión de Emmanuel Macron de retrasar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años sin pasar por el Parlamento. La madrugada de este sábado hubo manifestaciones no autorizadas en varias ciudades, y algunas de ellas acabaron en disturbios.
Estas protestas en la emblemática plaza de la Concordia se comenzaron a organizar de manera espontánea y al margen de sindicatos o partidos desde el jueves, cuando el Gobierno de Emmanuel Macron aprobó por decreto y sin voto la impopular reforma de las pensiones que eleva la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
La Concordia, conocida por el imponente obelisco egipcio que alberga, es un simbólico lugar de París, a camino entre el Palacio del Elíseo y la Asamblea Nacional.
Otras ciudades celebraron protestas más madrugadoras, como Marsella (sur), y en localidades como Mulhouse (este de Francia) hubo sindicalistas que se agruparon alrededor de las rotondas, al igual que en la época de la revuelta de los "Chalecos Amarillos" (2018),
París no fue la única urbe con notables disturbios en las últimas 24 horas. En Lyon, hubo un intento de invadir y de quemar la sede de una Junta de distrito. Una treintena de personas resultaron arrestadas.