El Movimiento de Pensionistas del País Vasco ha puesto fin a su semana de encierro-ayuno con una gran manifestación por las calles de Bilbao en la que han advertido que seguirán con la "lucha" hasta que se garanticen pensiones mínimas de 1.080 euros en 14 pagas, cuestión en la que también han interpelado a los Gobiernos de Euskadi y Navarra. El acto ha tenido lugar después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haya aprobado esta semana en Consejo de Ministros la reforma de las pensiones.
Abría la marcha de este sábado, que ha generado algunos problemas de tráfico, una pancarta en la que se podía leer el lema 'Recortes de pensiones, no. Pensión mínima, 1080 euros'. Los manifestantes, venidos de los tres territorios vascos y de algunos de sus municipios con sus propias pancartas y pañuelos al cuello, han coreado consignas como "gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden", "terrorismo es no llegar a fin de mes" o "Urkullu, escucha, pensionistas en lucha". El gasto actualmente en España para pagar las pensiones contributivas es de 12.000 millones mensuales.
El colectivo, que se moviliza todos los lunes desde el 15 de enero de 2018 frente al Ayuntamiento de Bilbao, así como en diversos municipios vascos, mantiene una tabla reivindicativa que incluye pensiones "públicas, dignas, justas y suficientes".
El Movimiento de Pensionistas de Euskadi lleva, como indicamos, más de cinco años reivindicando una pensión mínima de 1.080 euros en 14 pagas, sin esperar a 2027, como propone el Ejecutivo central. Consideran que es un ingreso básico para que una persona pensionista pueda acceder a una vida digna en su vejez, y una medida efectiva para reducir la brecha de género en las pensiones.
Jon Fano, uno de los portavoces del colectivo, en declaraciones a los medios antes de iniciarse la marcha, ha asegurado que el objetivo tanto del ayuno-encierro como de la manifestación de este sábado es que las distintas instituciones públicas "asuman de una vez por todas, la aplicación inmediata de una pensión mínima de 1.080 euros".
"Con esta movilización, venimos a demostrar también que para el Movimiento de Pensionistas no solo son importantes las pensiones de hoy, sino que tan o más importantes son las pensiones del futuro, por lo que, para defenderlas, hemos solicitado también el respaldo de las organizaciones sindicales y sociales".
La manifestación concluyó frente a las escalinatas del Consistorio de la capital vizcaína, lugar emblemático donde nació el movimiento. Sus portavoces leyeron, en euskera y en castellano, un manifiesto en el que resaltaron que "las personas pensionistas, después de toda una vida laboral, estamos viendo cómo, reforma tras reforma, se reducen nuestras pensiones".