La conocida médium Fia Johansson, se ha convertido en la representante de Julia Faustyna, que aseguraba ser Madeleine McCann. Tras las últimas noticias del caso, ambas han publicado un vídeo en Instagram en el que admiten que “quizá” la joven no sea la niña británica que desapareció en 2004, pero hay “evidencias” de que puede ser otra menor secuestrada.
Los padres de la joven, por su parte, han criticado su actitud en un comunicado, insistiendo en que "siempre quiso ser famosa" y que "rechaza el tratamiento psicológico".
Fia Johansson, conocida profesionalmente como Persian Medium, una psíquica y detective estadounidense a la que confió su caso la chica, se desplazó a Lubin (Polonia) para verse con Julia Faustyna el martes.
Días después, desde su cuenta de Instagram ha señalado que ni la Policía ni la familia de Julia Faustyna han puesto facilidades para saber la verdadera identidad de la joven. Se niegan a hacerse las pruebas de ADN, afirman que tiene problemas mentales y la han dejado sola en su lucha por demostrar que es Madeleine McCann.
Su madre “esconde algo” y tienen “evidencias de ello”, dice, porque ha obligado “a toda la familia a negarse a hacerse las pruebas de ADN” y han “corrompido los informes psiquiátricos”, tratando de “convencer al doctor de que Julia está loca y en peligro”. Le “exigió que le contara todo lo que la joven le explicase, pero el profesional le dijo que no podía hacerlo por una cuestión de privacidad”, asegura.
Asimismo, ha señalado que puesto que la Policía polaca no tiene abierta ninguna investigación, todas las declaraciones hechas hasta el momento son mentira.
La cuenta de Instagram Julia permanece bloqueada y aunque puede ver todo el contenido, no puede publicar ni responder después de que varios usuarios denunciasen su perfil.
En esta cuenta, la joven compartía imágenes y vídeos en las que se comparaba con Madeleine McCann. Publicaba imágenes del coloboma, el defecto ocular, que tenían en común ambas jóvenes y otros rasgos atípicos que le llevaban a tener sospechas sobre su verdadera identidad.
Poco antes de que su cuenta de Instagram fuese bloqueada, la joven cerró su Facebook y TikTok. “Soy Naíf (ingenua), pero no estúpida. ¡Dejadme en paz!”, expresaba en una serie de 'stories', asegurando que estaba siendo acosada sexualmente por "hombres mayores", que le prometían su ayuda en el caso a cambio de una cita con ellos.
Dado que el caso de Madeleine McCann ha sido y continúa siendo muy mediático, las afirmaciones de Julia Faustyna la situaron en seguida en el foco, no solo de los medios, sino de más de un millón de usuarios en Instagram, que decidieron seguir su cuenta.
No obstante, la familia de Maddie, que sigue con la esperanza de poder encontrar a su pequeña algún día, no cree su historia. La última hipótesis con la que se trabajaba era que el alemán Christian Brueckner, condenado por abusos sexuales, había acabado con su vida, aunque desde la cárcel sigue insistiendo en su inocencia.