La madre del fallecido Aaron Carter, Jane Carter, ha sorprendido en las redes sociales haciendo públicas unas inquietantes e impactantes imágenes del lugar en el que murió el cantante, cuya muerte se atribuyó a una sobredosis según la investigación policial.
Ahora, con las imágenes compartidas, la progenitora quiere denunciar su desacuerdo con el proceder de las autoridades, asegurando que la investigación no se produjo de la manera correcta y que, de hecho, la muerte de su hijo, hermano del integrante de los Backstreet Boys, Nick Carter, pudo ser un homicidio.
En total, Jane ha compartido cinco imágenes, entre las que se pueden ver un inmueble completamente desordenado, con ropa y toallas sucias por el suelo en distintas habitaciones, así como una bañera llena de agua completamente verde, donde se mantuvo durante horas el cuerpo sin vida de su hijo, al que encontraron muerto el 5 de noviembre del pasado año en su casa de Lancaster, California.
Tras el análisis pertinente, y habida cuenta del historial de adicción de Aaaron Carter, las autoridades subrayaron que su muerte, a los 34 años, se produjo por una sobredosis, pero la progenitora no está de acuerdo con esta versión de los hechos y, publicando la escena del lugar del fallecimiento, ha querido demostrar que la Policía no hizo su trabajo correctamente a la hora de llevar a cabo la investigación.
Según ha expresado, las fotos que comparte no fueron realizadas por la Policía, sino por alguien más que entró en el lugar. Además, insistiendo en que no se siguieron los protocolos pertinentes a la hora de llevar a cabo las pesquisas, ha subrayado que ello pudo haber permitido que la que sería una "escena del crimen" fuese alterada.
De este modo, demandando la realización de una investigación pulcra y real de lo sucedido, recalca que las autoridades no debieron descartar tan rápidamente la posibilidad de que se tratase de un homicidio.
Denunciando que la Policía fue deficiente a la hora de hacer su trabajo, en su publicación afirma además que “Aaron recibió multitud de amenazas de muerte y muchísima gente quiso hacerle pasar una vida miserable”.
Entre tanto, la Policía todavía no se ha pronunciado.