Una organización americana en defensa de los derechos animales ha estado trabajando en las principales ciudades de Siria y Turquía golpeadas por el terremoto para rescatar a las mascotas que quedaron aisladas o atrapadas durante el temblor.
Según la PETA, People for the Ethical Treatment of Animals, han sido rescatados más de 100 gatos, perros y otros animales. El temblor de magnitud 7.8 en la escala sismológica de Richter ha acabado con la vida de 47.000 personas.
Por otro lado, casi un millón de personas se han visto obligadas a dejar sus hogares en el sur de Turquía tras el catastrófico terremoto que dejó, el pasado 6 de febrero, más de 44.000 fallecidos en todo el país, según las estimaciones de la Agencia para la Gestión de Desastres y Emergencias turca (AFAD).
La AFAD tiene constancia de al menos 474.520 evacuados por tierra, mar y aire bajo la coordinación de la agencia, más 105.683 que abandonaron sus hogares por sus propios medios. No obstante, quedan cientos de miles de personas no registradas que elevan el total de desplazados a casi un millón, "un número que supera la población de 57 provincias del país".
Los evacuados, explican al periódico 'Hurriyet', presentan problemas de salud mental ante la incertidumbre que les depara el futuro. "En el momento que se resuelva el problema del realojo, volveremos a nuestra ciudad y nunca saldremos de ella", explica un superviviente al medio.
Turquía ha confirmado también el retorno de 18.000 sirios al noroeste del país, también afectado por los seísmos. Además, han sido identificados los cuerpos sin vida de 2.000 sirios fallecidos en los terremotos en la frontera entre ambos países.