El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado la suspensión de la participación rusa del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), el último pacto firmado con Estados Unidos para la reducción y control de armas nucleares. Putin ha hecho este anuncio en su discurso anual ante la Asamblea Federal, donde ha dejado frases que suponen una declaración de intenciones.
Vladimir Putin, que ha indicado que Rusia "debe estar preparada para realizar ensayos nucleares si Estados Unidos los lleva a cabo primero", ha puntualizado que no se trata de "abandonar" por completo el tratado sino de "suspender la participación", tal y como ha aclarado durante su discurso ante la Asamblea Federal rusa a casi un año del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Así, ha calificado de "absurdos" los llamamientos de la OTAN para que Rusia cumpla con dicho tratado, especialmente después de que los aliados de la Alianza denunciaran a principios de febrero el incumplimiento del mismo por parte de Rusia y pidieran a Moscú cumplir con sus obligaciones.
El Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) es último tratado de desarme nuclear entre ambos países, Rusia y Estados Unidos, aún vigente y que fue firmado por Barack Obama y el entonces su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, hoy vicepresidente del Consejo de Seguridad del país.
Este acuerdo fue prorrogado en 2021 por cinco años más por el actual presidente de EEUU, Joe Biden, asumiera el cargo. Autoriza a los inspectores estadounidenses y rusos a que hagan inspecciones de los respectivos arsenales para asegurarse de que ambas partes cumplen con el tratado de desarme.
Sin embargo, las inspecciones en virtud del acuerdo se suspendieron en marzo de 2020 debido a la pandemia de la Covid-19 y aunque después se han intentado retomar no ha sido posible, especialemente, desde que comenzó la invasión de Ucrania.
Estados Unidos ya había suspendido el diálogo sobre el control de armas cuando Rusia informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal de armas nucleares, al alegar dificultades para hacer lo propio en EE.UU., debido a las sanciones occidentales relativas a los permisos de vuelo y concesión de visados a funcionarios rusos.
El discurso de Valdimir Putin y el anuncio sobre el tratato de armas nucleares se ha producido un día después de la visita sorpresa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Ucrania. "Pensé que era fundamental que no hubiera ninguna duda, ninguna en absoluto, sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en la guerra", ha aseverado Biden este lunes en Kiev, donde apenas ha estado cuatro horas en un viaje más que secreto.
"Un año después, Kiev sigue en pie. Ucrania sigue en pie. La democracia sigue en pie", ha dicho Biden ante Zelenski, a quien ha prometido otros 500 millones de dólares de ayuda, en su mayor parte militar, con munición de artillería, misiles antitanque Javelins, radares antiaéreos y obuses ligeros. También ha anunciado nuevas sanciones contra Moscú, que podrían ser comunicadas por los aliados este próximo viernes, un año justo después del comienzo de la invasión rusa.