En Ucrania están a las puertas del primer aniversario de la invasión rusa y de la guerra que enfrenta a ambos países y por extensión a Rusia con Occidente. Por los últimos movimientos del ejército ruso, que ha concentrado miles de soldados en la frontera, parece que podría querer conmemorar estos primeros 12 meses de invasión con una gran ofensiva.
Ucrania, por su parte, se prepara para esa nueva gran batalla construyendo trincheras, y sembrando los campos de minas.
Sólo las nevadas de este largo invierno cambian el paisaje de la zona de Ucrania cercana a la frontera con Rusia. Aquí la situación está estancada desde la contraofensiva de hace meses que permitió a los ucranianos recuperar terreno perdido. Los rusos tratan de avanzar cada día pero de una forma caótica, así que los mantenemos a raya, asegura uno de los militares.
En otro frente, el este pero más al sur. Es la batalla por Bajmut, en cuya conquista se está concentrando estos días el ejército de Putin. La orden de evacuación para los civiles, ante una eventual incursión rusa, deja una estampa de ciudad fantasma.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha defendido este domingo la necesidad de contar con misiles de largo alcance para reforzar la capacidad del Ejército ucraniano frente a Rusia.
"Hay declaraciones importantes de líderes mundiales apoyando a nuestro Estado y hay indicios de que reforzarán con armamento nuestra defensa", ha apuntado Zelenski en su mensaje de vídeo diario. "Eso se aplica en particular a misiles con un alcance mayor.
Zelenski se ha referido así al compromiso expresado por el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien prometió desde Múnich "intensificar" la ayuda militar británica a Ucrania. Sunak dijo que Reino Unido sería el primer país en suministrar a Ucrania armamento de mayor alcance.