Leyla, la madre rescatada junto a sus dos niños en Nurdagui, Turquía, tras cinco días bajo los escombros, hoy sonríe agradecida y abrazada a esos “ángeles sin alas” que les salvaron la vida en medio del desastre provocado por el terremoto; los efectivos españoles de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que, tras un complejo y exhaustivo trabajo, lograron llegar hasta ellos cuando todo parecía perdido.
Fue el pasado viernes cuando la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, avanzaba emocionada la noticia: "En este momento, los hombres y mujeres de la UME que están en Turquía en ese drama tan terrible que están viviendo acaban de rescatar con vida a un niño y a una niña, y están a punto de rescatar a la madre", había anunciado.
Instantes después, tanto Leyla como sus pequeños, Elif y Muslim, eran rescatados con vida entre aplausos en una emotiva escena ante la cual algunos de los efectivos implicados no pudieron evitar las lágrimas.
Todo comenzó cuando, en un “cúmulo de casualidades”, la Policía llegó corriendo para decirles que había una llamada desde un punto concreto al que se apresuraron a dirigirse. Allí, haciendo uso de geófonos para detectar señales más allá de los escombros, descubrieron que había “índices de vida” claros. “La mujer estaba plenamente consciente con los dos niños”, explicaba a Informativos Telecinco el capitán Juste, de la UME, expresando la felicidad que sintieron al encontrarlos.
“El ser humano es más fuerte de lo que nosotros creemos. Ella incluso amantó a sus hijos”, relataba, indicando que tras localizarles empezaron “24 horas de trabajo en el escombro”.
Minuciosamente, sobre un terreno tan peligroso como inestable, lograron llegar finalmente “hasta el hueco de vida” y pudieron sacar a todos vivos, tal como todos pudimos apreciar a través de una emotiva secuencia compartida a través de las redes sociales.
Con sumo cuidado, pasándose a los niños en cadena desde los brazos de un trabajador a otro, para salvar así la zona dominada por los escombros y garantizar su seguridad, finalmente lograron ser puestos a salvo y trasladados al hospital, donde ahora se recuperan.
“No puede haber mayor recompensa que un abrazo tan lleno de cariño; un abrazo que Leyla nos ha pedido que os hagamos llegar a todos los españoles: Sois los ángeles sin alas”, han escrito este lunes desde el perfil oficial de la UME en Twitter, donde han compartido cuatro instantáneas en las que se puede apreciar que Leyla, Elif y Muslim están bien y se recuperan tras ser víctimas del terremoto, que se cobró la vida del padre de los niños.
En las imágenes, tanto la progenitora como los niños aparecen en el hospital rodeados de un equipo de la UME, que aún hoy han permanecido a su lado.