Los equipos de rescate continúan trabajando incesantemente en Turquía y Siria en busca de los desaparecidos por el terremoto. Ya son más de 30.000 los muertos y, tras una semana de trabajo en las zonas afectadas, encontrar más personas con vida entre los escombros es todo un desafío a las estadísticas de supervivencia. Por ello, el reciente rescate de una mujer de 40 años tras 170 horas sepultada es celebrado como un milagro.
Ha sucedido concretamente en la ciudad de Gaziantep, Turquía, donde los efectivos de emergencia del país han logrado localizar a Sibel Kaya entre las ruinas de un edificio ubicado en el distrito de Islahiye.
Aquí, tras un complejo trabajo, han logrado socorrerla con vida para, a continuación, trasladarla a un hospital para que reciba atención médica.
La mujer, de 40 años, se convierte así en otra más entre los supervivientes que, desafiando a la estadística, han logrado mantenerse con vida en medio de la tragedia y la desolación. En estas circunstancias y este tipo de desastres se estima que el ser humano tiene 72 horas clave para la supervivencia sin ingesta de agua o comida. Más allá, los expertos son conscientes de que se minimizan las posibilidades de encontrar signos de vida bajo los escombros. Sin embargo, una semana después, los milagros siguen sucediéndose como un impulso de esperanza frente al dolor provocado por el seísmo.
En total, ya son casi 40.000 las personas que han fallecido: 30.000 en Turquía y más de 9.300 en Siria, según los últimos informes.
Entre tanto, más de 32.000 efectivos, a los que el vicepresidente turco Fuat Oktay se ha referido como “héroes anónimos”, siguen trabajando en la zona. Sobre el terreno, más de 6.000 edificios han quedado completamente destruidos tras el terremoto, que dejó a su vez un centenar de réplicas, atemorizando aún más a toda la población.
Mientras, las autoridades han efectuado ya más de un centenar de detenciones por su implicación en la construcción de edificios defectuosos, lo que habría agravado las consecuencias del terremoto.
Este domingo, de hecho, han sido detenidos en el Aeropuerto de Estambul os constructores Yavuz Karakus y Sevilay Karakus, responsables de muchos de los edificios destruidos en Adiyaman.