Una familia de Siria con niños pequeños grabó con su teléfono móvil los momentos de pánico y horror que vivieron durante el minuto y medio que duró el primero de los terremotos que sacudió el norte del país asiático y el sureste de Turquía. Todo comenzó con un ligero temblor que tiraba los objetos más pequeños, pero en apenas unos segundos la vivienda comenzó a sacudirse.
Las paredes del edificio se movían cada vez con más violencia, según el vídeo recogido por la familia. Presos del pánico, gritaban desesperados. Esos 90 segundos del temblor pudieron haberles costado la vida. Ellos han sido parte de los afortunados que han sobrevivido al primero de los terremotos. El temblor de 7,8 de magnitud dejó su casa totalmente destrozada.
El suelo estaba lleno de escombros, por lo que caminaban con cuidado para comprobar que todos estaban a salvo. Ante los gritos de los vecinos, salieron al pasillo y comenzaron a golpear la puerta. El agustioso momento fue demasiado para los más pequeños, que rompieron en llanto.
En Kahramanmaraş, el epicentro de la tragedia en Turquía, una cámara de seguridad captó también el momento en el que la tierra se movía como si fuera gelatina. Aún no se había acabado la catástrofe en la zona cero, cuando amaneció se produjo el segundo terremoto. Era casi imposible mantenerse en pie.