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La esperanza de encontrar supervivientes ha viajado con los rescatadores españoles que ya han recibido los primeros aplausos. Si los bomberos de Madrid han sido capaces de rescatar a un hombre tras 13 años de batalla, un equipo de bomberos de Turquía y Zaragoza ha rescatado a una mujer, de unos 60 años de edad, que se encontraba atrapada, debido al terremoto, en los escombros de un hotel de la región de Gaziantep. También lo ha logrado el equipo de bomberos de Valencia destinado a Turquía demostrando el primer nivel de todos ellos en tragedias como la que ha asolado Turquía y Siria.
La mujer había quedado debajo de un plegamiento de forjado. El jefe de la expedición, Quique Mur, ha explicado que "estaba atrapada en una planta colapsada y ha permanecido allí hasta que un perro ha marcado un indicio y hemos establecido contacto acústico". Milagros, como el de la madre y la hija rescatadas tras 44 horas bajo los escombros, en medio del terror. Como señalan los bomberos valencianos, se han encontrado con un drama total y un país devastado.
Los bomberos de Zaragoza saben que no será el primer milagro pero que en el camino también habrá fracasos. Para poder salvar la vida de esta mujer han puesto en marcha técnicas dominadas durante años. "Después hemos practicado un butrón a relevos y tras retirar los escombros de encima de ella y estabilizar a la señora, milagrosamente sin nada aparentemente grave, la hemos extraído y entregado a una ambulancia".
Siete bomberos de Zaragoza están trabajando desde la noche de este martes sobre el terreno afectado por el terremoto en Turquía, tras un largo viaje, primero en avión a Estambul y desde allí a la región de Ganziatep en un vuelo doméstico.
En coordinación con la agencia de gestión de emergencias, han sido destinados a la ciudad de Adiyaman, de unos 250.000 habitantes, al sureste del país, que cuenta con una área metropolitana donde apenas ha llegado ayuda.
Nada más llegar, y sin apenas dormir, prepararon todo el dispositivo para iniciar las labores de desescombro con la ayuda de los perros con el objetivo siempre de intentar recuperar a supervivientes. En concreto, han comenzado en un hotel de esta localidad donde hasta ahora no se había intervenido.
A finales de año los Bomberos de Zaragoza hicieron un simulacro de seísmo en Villanueva de Gállego (Zaragoza), donde pusieron a prueba todos los recursos para actuar ante este tipo de emergencias, y que tanto les está sirviendo ahora.