Esta vez la tragedia fue evitada. Una operación de rescate nocturna recuperó con éxito el martes a una niña de 19 meses de un pozo18 horas después de que cayera al agujero en una granja de mandioca en el norte de Tailandia. Los rescatistas aplaudieron y vitorearon cuando sacaron a la niña, hija de trabajadores migrantes de Myanmar , del pozo de 15 metros de profundidad y la colocaron en una camilla que la llevó a una ambulancia que esperaba.
"Buen trabajo chicos. ¡Lo hicimos!" exclamó un rescatista mientras sus colegas en el distrito Phop Phra de la provincia de Tak lloraban y se abrazaban. La niña cayó al hoyo el lunes por la tarde mientras sus padres trabajaban en la plantación.
Los primeros rescatistas que llegaron al lugar gritaron por el agujero y escucharon el llanto de la niña, informaron los medios locales. Luego, se introdujo una cámara en el orificio para verificar la situación, y luego se insertó un tubo para proporcionar oxígeno.
Los rescatistas cavaron durante la noche junto al pozo, de unos 30 centímetros de ancho, utilizando varias retroexcavadoras y otros dispositivos de excavación. “Parecía una operación fácil al principio porque parecía tierra suelta, pero una vez que comenzamos a excavar encontramos rocas, lo que dificultó las cosas porque las excavadoras no pueden excavar a través de ellas”, comentaron los expertos.
Se corría el riesgo de derrumbar las paredes del pozo sobre el niño. La niña fue enviada al Hospital después de ser llevado a un lugar seguro. “Ella está a salvo ahora. Está un poco cansada, pero no tiene nada grave”.