Turquía y Siria siguen luchando contra los estragos provocados por el terrible terremoto que ha sacudido a ambos países dejando miles de muertos. Las últimas cifras superan ya las 5.000 víctimas mortales, mientras los servicios de rescate siguen multiplicando sus esfuerzos en busca de supervivientes. En medio del drama, cada vida rescatada es un impulso frente a la desolación; un motivo para seguir luchando contra reloj a pesar del dolor y el pánico.
En Aleppo, una de las regiones más castigadas por el seísmo en Siria, los usuarios de las redes sociales han difundido un vídeo que no ha tardado en viralizarse: el que aseguran que es el rescate de un bebé recién nacido entre los escombros.
Según señalan, y como recogen medios de Oriente Medio, como Albawaba, la madre, supuestamente, no habría sobrevivido.
Las imágenes, en un escenario aterrador, han generado desconsuelo y también han suscitado alivio al mismo tiempo al ver al bebé vivo entre los restos de la destrucción provocada por el terremoto.
Entre los miles de derrumbes sucedidos cuando la tierra comenzó a temblar y la ciudadanía se estremecía, los últimos balances oficiales hablan ya de más de 5.000 muertos, 3.500 de ellos en territorio turco, mientras más de 20.500 han resultado heridas, según ha señalado el vicepresidente de Turquía, Fuad Oktay.
En total, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) calcula que más de 6.200 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país de madrugada y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.
Ese es precisamente "el miedo más terrible que la gente está sufriendo” ahora: “Las réplicas”, que no hacen sino avivar el temor a que la tragedia se siga extendiendo. En total, se han contabilizado más de un centenar.
Ante este escenario, y con la comunidad internacional volcada en prestar ayuda, incluida España, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que el suceso constituye "el mayor desastre desde el terremoto de 1939", que dejó más de 30.000 muertos.
Con el país en máxima alerta, tanto en Turquía como en Siria los equipos de rescate trabajan contra reloj en busca de supervivientes.