Los terremotos registrados en Turquía este lunes han sido de los más mortíferos que se recuerdan. El primero de ellos ocurrió de madrugada y durante el día se han dado más de 20 réplicas. Entre los testigos del seísmo están dos españolas, Paula y María, que estaban dormidas cuando les sorprendió el primer temblor, sobre las 04:15 hora local.
Las jóvenes aseguran que "se movía la lámpara, las ventanas...". Se despertaron confundidas, sin saber muy bien qué está pasando. Una de ellas pensaba al principio que era su compañera de litera de arriba moviéndose. Sin embargo, al ver que no, cogieron lo indispensable y evacuaron el edificio.
"Decidimos por instinto salir e ir a la calle, que es lo más seguro", explican las jóvenes. Ellas vieron "gente asustada, niños con la manta puesta" porque era "lo primero que podían coger..." "Nos quedamos asombradas de cómo se derrumbó la mezquita que tenemos aquí al lado", agregan sobre los efectos del terremoto. Han pasado todo el día atentas a las señalesde alerta: "No hemos dormido nada".
Y los hay con menos suerte: "Tenemos varias amistades que van a dormir aquí porque sus casas o están destruidas o a punto de caer". Ahora permanecen en alerta por si un nuevo terremoto sacude la región. En las provincias afectadas ya han abierto polideportivos para atender a los heridos. El presidente Recep Tayyip Erdogan habla de "la mayor tragedia" desde el seísmo de Erzincan en 1939, que dejó 30.000 muertos.