En Ucrania, la nieve cubre ya buena parte del territorio y marca el inicio de una nueva etapa de la guerra. El frío se ha convertido en el enemigo más temible para aquellos que han visto sus casas destrozadas por los bombardeos.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advierte que la indefensión de los ucranianos ante el frío puede provocar una nueva ola de refugiados hacia otros países de Europa. La situación es límite en muchos puntos del país. Volodímir Zelenski también pide estar "preparados".
De lo crudo que empieza a ser este finales de otoño en Ucrania, está siendo testigo Laura de Chiclana, periodista de Informativos Telecinco. La nieve se presenta por la mayor parte del país. En los próximos días, las máximas no superaran los -2 °C. El frío, las pocas horas de sol y los cortes de luz agravan la situación.
Los ataques contra civiles no son suficientes para Rusia. Ahora hay un nuevo frente de batalla para la población. Tienen que luchar para no morir congelados. Los bombardeos aéreos han agotado gran parte del suministro de calor y energía de Ucrania: por ello, 17 países de la UE tratan de ayudar y han enviado 500 generadores para combatir esta crisis.