El invierno ha llegado y gran parte de Ucrania se ha teñido de blanco, lo que es un terrible problema para los habitantes de Ucrania. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que este invierno, sin calefacción y sin luz, "pondrá en peligro" la vida de millones de personas en el país debido a la crisis energética y el riesgo de infecciones virales, todo ello después de que la mitad de la infraestructura energética del país esté dañada o destruida, debido a los ataques intencionados contra ellas por parte del Kremlin. Tales condiciones ya están teniendo repercusiones en el sistema de salud y en la salud de las personas, lo que podría hacer mella en el sistema sanitario de Ucrania, que ve como la vida de cientos de niños está en riego de morir en las UCIS pediátricas. Ahora, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, trata de utilizar el invierno como arma en el marco de la reciente ola de ataques rusos que llegó incluso a provocar un "apagón masivo" en la vecina Moldavia.
Ucrania se enfrenta a gélidos días, con temperaturas que caen por debajo de los 0 grados centígrados, y en muchas ocasiones sin luz, sin calefacción y sin agua debido a los cortes programados y de emergencia a los que está sometido el país, lo que sería la principal estrategia de Rusia para conseguir hacerse con la victoria. "El aumento de las facturas de alimentos y energía significa tiempos difíciles para muchos hogares en Europa. Pero debemos recordar que el pueblo de Ucrania paga con su sangre todos los días", ha precisado el secretario de la OTAN en una entrevista con el diario alemán 'Die Welt', agregando que Moscú "no logrará" vencer a Ucrania en esta espantosa guerra que ya ha cumplido los nueve meses y le ha costado la vida a miles de personas.
En el mismo marco, el secretario general de la OTAN ha vuelto a recordar "lo peligroso" que resulta para la población europea "depender de Rusia para el gas", con el que ha estado chantajeando al continente con cortes de suministros y supuestos sabotajes en el gaseoducto Nord Stream. "Ahora tenemos que evaluar nuestra dependencia de los regímenes autoritarios, sobre todo de China", ha indicado.
Estas declaraciones se producen antes de que los ministros de Exteriores de la OTAN se reúnan los próximos 29 y 30 de noviembre en Bucarest, la capital de Rumanía, para abordar la guerra de Ucrania, el apoyo de la Alianza a Kiev, así como el papel de China en el marco de los desafíos sociopolíticos de cara al futuro. Está previsto que los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN se encuentren con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, para discutir y pedir más ayuda militar y no letal dentro del paquete de asistencia integral de la Alianza Atlántica, que incluye combustible, suministro médico, equipo especializado de invierno y bloqueadores de drones, entre otros.