Dos personas murieron este martes tras la caída de un misil en la localidad de Przewodów, en la provincia de Lublin (Polonia), cerca de la frontera con Ucrania. La OTAN ha asegurado que el proyectil pertenecía al sistema de defensa aérea ucraniano y ha descartado un ataque intencionado por parte de Rusia. No obstante, la tensión ha aumentado en la zona afectada. Todos se preguntan quiénes son los fallecidos.
Según recogen medios locales como 'Wiadomości', los dos fallecidos son dos hombres polacos, de 60 y 62 años, que se encontraban en una planta de secado de cereales de Przewodów. Uno de ellos estaba manejando una secadora agrícola, mientras que el otro conducía un vehículo con sacos de grano. Ambos se vieron sorprendidos por la explosión, que tuvo lugar sobre las 15:40 horas. Los familiares de las víctimas recibieron atención psicológica.
El suceso ha provocado gran consternación entre los vecinos de Przewodów y los alrededores. Así lo relata P. Bogdan Ważny, un párroco local, que asegura conocer tanto a las víctimas como a sus familiares: "Eran personas extremadamente amables e involucradas en la vida de la comunidad", ha destacado sobre los dos hombres fallecidos.
El párroco de Przewodów lamenta que las consecuencias de la guerra, de alguna u otra manera "hayan llegado" hasta allí. Según comenta, tras lo ocurrido, nadie fue a misa por la tarde, algo que nunca ocurre. "Me pregunto qué decirle a la gente ahora, cómo alentarlos", ha apuntado.
La explosión fue poderosa. El fuerte estruendo lo notaron a varios kilómetros de distancia. "Pensé que estaba justo afuera de mi ventana y vivo a unos cientos de metros del lugar de la explosión", cuenta un vecino. Ante la incertidumbre, "los teléfonos comenzaron a sonar". Los habitantes de Przewodów trataron de averiguar con premura qué había ocurrido y quiénes eran las posibles víctimas.