En Ucrania, el presidente, Volodimir Zelenski, vaticina que la reconquista de Jersón es solo el primer paso para ganar esta guerra. Desde allí, donde ha aparecido por sorpresa participando en el izado de la bandera ucraniana en la región para escenificar su liberación, ha denunciado que los rusos han destruido infraestructuras de comunicaciones y suministros en su retirada. Zelenski asegura que ya tienen más de 400 crímenes de guerra documentados en la región.
Durante la ocupación rusa en Jersón, los ucranianos escondieron sus banderas como el tesoro más valioso y hoy han empezado a desempolvarlas.
Mientras los ciudadanos siguen celebrando la llegada de las fuerzas ucranianas, los soldados ya han recuperado el control de más de 60 asentamientos en manos de Rusia.
No obstante, la felicidad de la reconquista en Jersón se ve enturbiada por la difícil situación humanitaria. Siguen sin electricidad, sin agua y sin comunicaciones.
Según el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que hoy ha visitado la ciudad de Jersón por sopresa, los rusos minaron casi todo Jersón. Una prueba es el aeropuerto internacional de la región, la principal base del ejército ruso, convertida en un cementerio de equipos militares.
Contundente, el presidente de Ucrania ha acusado a las tropas rusas de cometer "las mismas atrocidades" que en otras partes del país. Asegura que las investigaciones preliminares sobre el terreno ya han documentado más de 400 crímenes de guerra. Por los que dice que Rusia deberá rendir cuentas.