Volodímir Zelenski ha intervenido esta misma mañana en la cumbre de G-20, celebrada en Indonesia, con un mensaje claro: "Estoy convencido de que ahora mismo es necesario y posible detener la destructiva guerra de Rusia". Unas palabras que han tenido su respuesta desde la cúpula del Kremlin, que ha realizado un ataque de misiles en múltiples ciudades Ucranianas, incluida Kiev, poco después de que terminase su intervención. Sumir todo en la oscuridad era el objetivo.
Rusia ha vuelto a dejar valer su poderío armamentístico perpetrando un duro ataque contra algunas de las principales ciudades Ucranianas como Mikolaiv, Chernígov, Zaporiyia Leópolis, Járkov y Kiev, la capital. Precisamente ha sido el alcalde de esta, Vitali Klitschko, el primero en comunicar que estaban siendo nuevamente atacados. En su comunicado, además, ha denunciado que al menos dos edificios residenciales han salido gravemente perjudicados. Aún se desconocen si ha habido víctimas, al igual que en el resto de ciudades, como han comunicado los respectivos alcaldes de las ciudades afectadas a través de sus cuentas de Telegram, por dónde también han mandado un mensaje a la población: "¡Manténganse resguardados!"
Esta nueva edición del G20 es, quizás, una de las más tensas de los últimos años. Actualmente, las relaciones internacionales de los principales líderes mundiales con Rusia es del todo inexistente. Ahora China también se ha querido alejar del país soviético y ha defendido la integridad territorial de Ucrania, así como ha criticado la utilización de la energía y de los alimentos como arma de guerra.
Por todo ello la tensión se podía palpar en el ambiente, incluso a pesar de la baja de Vladimir Putin, quien se ha negado asistir al evento. En representación de Rusia ha asistido Serguéi Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, quien se ha debajo ver andar solo por los pasillos del centro que albergaba la cumbre. Únicamente se le ha visto acompañado en un momento por su homólogo chino, Wang Yi.
Al entrar al hemiciclo las cosas no se han calmado, allí han continuado los reproches contra el representante ruso, como ha confirmado el recién estrenado Primer Ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, quien ha afirmado que tras la entrada de Lavrov le han dicho a la cara que su "guerra es salvaje e ilegal".
A estas acusaciones, el ministro de Asuntos Exteriores ha respondido afirmando que "fue occidente quien comenzó una guerra híbrida en Ucrania", así mismo también ha querido culpar a Zelenski de ser el responsable de no querer negociar para que concluyan los combates.