El rey Carlos III cumple 74 años el 14 de noviembre. Lo hace por primera vez en el trono tras toda una vida siguiendo el ejemplo de su madre, la reina Isabel II fallecida el 8 de septiembre. Es un día controvertido después de que el miércoles unos días un hombre tratase de lanzarle huevos durante una visita a una estatua en honor a Isabel II y hace unos días un grupo ecologista atacase su figura de cera.
Precisamente, este día la Casa Real Británica ha comunicado que Carlos III se ha convertido oficialmente en guardabosques del Windsor Great Park, setenta años después de que su padre, el duque de Edimburgo, fuera nombrado con el cargo.
“El cargo se remonta a 1559, cuando se nombró a Sir Henry Neville durante el reinado de la reina Isabel I. Durante los últimos 460 años, el puesto generalmente lo ha ocupado el soberano o miembros de la familia, incluidos el padre y el abuelo del rey”, han explicado en Twitter.
“El duque de Edimburgo fue el guardabosques del Windsor Great Park con más años de servicio: ocupó el cargo desde 1952 hasta su fallecimiento en 2021”, han especificado junto con una serie de imágenes que muestran a este y a Carlos III como nuevo guardabosques.
También en Twitter, los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, han felicitado el cumpleaños al rey.
Para este lunes, no se espera ningún tipo de celebración pública, si bien sí ha habido salvas en su honor y la caballería ha tocado el 'feliz cumpleaños' durante el cambio de guardia en Buckingham, informa la BBC. Es tradición, de hecho, que la Casa Real organice festejos en fechas más idóneas por clima y que, por ejemplo, las celebraciones oficiales se dejen para verano.
La familia real no ha aclarado aún si con Carlos III se seguirá el mismo patrón que con su madre, Isabel II, que solía festejar sus aniversarios a mediados de junio en lugar de en abril. Para 2023 ya está confirmada, en cambio, la fecha de la coronación, que tendrá lugar el día 6 de mayo. Será entonces cuando se completará la renovación que arrancó el 8 de septiembre con el fallecimiento de Isabel II, que murió a los 96 años en el castillo de Balmoral, en Escocia.
Se trata de un día controvertido ya que se juntan la pena de un hijo y la alegría de un príncipe que asciende al trono y con él, su mujer, Camilla Parker, como reina consorte. "Dado que Dios todopoderoso se ha complacido en llamar a su misericordia a nuestra fallecida soberana, la reina Isabel II, de memoria sagrada y gloriosa, la corona de Reino Unido e Irlanda del Norte recae única y legítimamente en el príncipe Carlos", decía el secretario del Consejo de Acceso al leer la proclamación de rey el pasado 10 de septiembre.
Carlos III es un rey muy querido, pero a la vez ha sido muy criticado durante sus años como oríncipe por su polémico matrimonio con Diana de Gales, del que todavía sigue arrastrando el lastre por no haberle dado su lugar. Carlos III no supo gestionar la fama que su mujer adquiría ante la prensa por su aire rejuvenecedor en la monarquía británica y pagó con ella las frustraciones que le provocaba estar en un segundo plano, pero sobre todo por estar alejado de la que siempre ha sido el amor de su vida.
Camilla Parker se ha mantenido durante todo este tiempo en un segundo plano y ha sabido ganarse el cariño y afecto de sus dos hijos, Harry y Guillermo, quienes se han dejado ver al lado de la mujer de su padre en numerosos eventos. Ahora, como 'reina consorte' ha pasado a tener un papel fundamental no solo en la vida del rey Carlos III sino para su institución.