Egipto acoge una nueva Cumbre del Clima, la COP27. Uno de los asuntos que se debate es cómo combatir la creciente desertización del planeta. En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comprometido una partida de cinco millones de euros para financiar la creación de una alianza internacional contra la sequía mundial. Europa ya ha dado su respaldo a esa iniciativa de España y Senegal.
Pedro Sánchez ha presentado la puesta de largo oficial de su alianza internacional para la resiliencia ante la sequía. Se han adherido ya 30 países, entre ellos Estados Unidos y China, lo que según fuentes de Moncloa supone un logro diplomático. España aportará de inicio cinco millones de euros a esa iniciativa y otros 25 millones a otros compromisos climáticos. Sánchez ha sido contundente: ha dicho que "el mundo sigue dando pasos hacia el infierno climático" a pesar del diagnóstico de la ciencia.
Los resultados que puedan salir de esa cumbre son muy inciertos, porque los países más contaminantes no han acudido a la cita. Ni China, ni Rusia, ni India están representadas al máximo nivel, es decir, por sus líderes, y eso resta implicación, compromiso, justo lo que había pedido el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que pide aumentar la solidaridad con aquellos países que menos recursos tienen y gravar los beneficios de las empresas petroleras para combatir las consecuencias de la emergencia climática.
A quienes este año han visto sus casas devoradas por el fuego en Arizona, a quienes en toda Cuba se quedaron sin luz por el huracán Ian, a quienes tuvieron que ser rescatados in extremis de las inundaciones en Brasil, no hace falta que se lo diga el secretario general de la ONU. Para todos los demás, esta es la situación ahora mismo: "La humanidad tiene que decidir: cooperar o morir. Estamos librando la batalla de nuestras vidas. Y vamos perdiendo", ha señalado Guterres.
Las expectativas no son buenas para esta cumbre con la ausencia de China, Rusia e India. Los que sí han venido advierten de que la transición energética no admite demoras por la invasión de Ucrania. "No puede ser una excusa para postergar los compromisos ni faltar a la palabra dada", ha señalado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El objetivo vital de limitar el aumento de la temperatura a grado y medio se presenta cada vez más difícil. Vamos ya por un grado y una décima.