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La mayoría de los españoles cree que habría que luchar contra el cambio climático "con la misma rapidez" que frente a la covid-19 y considera que la crisis medioambiental es un problema "más grave" que la pandemia, según el estudio 'Valores, actitudes y conducta medioambiental de los españoles' de la Fundación BBVA.
Los resultados de este informe, publicado con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el domingo, 5 de junio, revelan que la cultura medioambiental ha arraigado en el conjunto de la sociedad, que conoce los conceptos esenciales aportados por la ciencia y, sobre esa base, ha integrado valores que además traslada a facetas de la conducta individual.
En concreto, el 80% de los españoles considera "graves" los problemas del medio ambiente y cree en la necesidad de preservarlo y la existencia del cambio climático es aceptada por el 84%, que lo ve como un hecho científicamente demostrado.
El 80% atribuye este problema a la actividad humana, el 78% cree que ya está teniendo consecuencias en España y el 71% afirma que se le está dando menos importancia de la que tiene, según el estudio.
Además, la conciencia de la gravedad del cambio climático no lleva a la ciudadanía al pesimismo ya que el 55% considera que si bien este es "irreversible", algunos de sus efectos sí pueden paliarse mediante la suma de conductas individuales y políticas públicas. Asimismo, un 39% cree incluso que todavía se está a tiempo de revertirlo.
Para afrontar el reto del cambio climático, que la mayoría percibe como más grave que el coronavirus, los españoles reclaman grandes acuerdos internacionales e iniciativa del Gobierno y la Unión Europea. Pensando específicamente en la posición que debería adoptar España, el 57% está de acuerdo con que se deberían adoptar todas las medidas necesarias, incluso aunque reduzcan el crecimiento económico.
En este sentido, existe un amplio consenso (una media de 8,1 en una escala de acuerdo del 0 al 10) respecto a que habría que actuar con la urgencia en la lucha contra el cambio climático que como se ha hecho con la pandemia, así como que habría que invertir en economía verde a la hora de la recuperación económica.
El medio ambiente también ha ganado terreno entre los temas de interés y preocupación de los españoles, hasta el punto de convertirse en motivo de conversación cotidiana. La mitad de los españoles dice hablar con frecuencia sobre medio ambiente en su entorno, lo que supone el doble de quienes lo hacían en 2005, de acuerdo al informe elaborado por Fundación BBVA.
En este contexto, el estudio detalla que un 59% de la población muestra un conocimiento "alto" de las cuestiones medioambientales, si bien hay algunos conceptos sobre los que existe cierta confusión.
Por otro lado, resalta la conciencia global sobre este problema, ya que la preocupación por los problemas del conjunto del planeta (8,9 en una escala de 0 a 10) supera a la referida a los problemas locales( 8,1).
En cuanto a los tipos de problemas medioambientales, los españoles destacan la contaminación del mar (media de 9,1 en una escala de gravedad de 0 a 10) y de los ríos (9,0), el cambio climático (8,9), los incendios forestales (8,9), la contaminación del aire (8,8), el agotamiento de recursos naturales (8,8), las sequías (8,7) y la extinción de especies de animales (8,7) y plantas (8,5), entre otros.
Igualmente, la inmensa mayoría considera que la diversidad de especies es fundamental para la riqueza del país y el bienestar de los seres humanos (9,0), al tiempo que reconoce que los seres humanos son los principales responsables de la extinción de especies.
El estudio analiza también cómo traducen los españoles los valores medioambientales a sus conductas individuales. En este sentido, subraya que un 88% considera que el nivel de consumo actual contribuye mucho o bastante a acelerar el cambio climático, y una amplia mayoría opina lo mismo sobre el uso de medios de transporte como el automóvil (86%) y el avión (80%).
Al mismo tiempo, existe un amplio conocimiento sobre el impacto medioambiental de las diferentes energías, con un claro posicionamiento negativo sobre las no renovables como el petróleo y el carbón.
Esta conciencia deriva en un conjunto de comportamiento que se ha generalizado en los últimos años, como el reciclaje (87%), consumo de productos locales o de temporada (83%), evitar el uso de bolsas de plástico nuevas al hacer la compra (81%), limitar el consumo de agua (79%) y de electricidad (79%), comprar electrodomésticos de bajo consumo energético (78%) y reducir el uso de la calefacción (74%) y del aire acondicionado (69%).
Sin embargo, todavía hay un margen de acción importante en todas aquellas prácticas vinculadas a las energías y al uso de transportes menos contaminantes: evitar o restringir el uso del coche en desplazamientos por la ciudad es frecuente en algo más de la mitad de los españoles con vehículo, mientras que es mucho más débil en los desplazamientos por motivos de ocio o turismo (30%).
Al mismo tiempo, el uso de medios de transporte no contaminantes como la bicicleta se encuentra en un estado muy incipiente ya que tan solo un 12% afirma utilizarla para desplazarse en su ciudad.
Por último, el estudio apunta al acuerdo de aumentar los impuestos al consumo y en la declaración de la renta para conservar el medio ambiente. El 54% se declara dispuesto a pagar más, alrededor de un 20% adopta posiciones intermedias y aproximadamente un 30% las rechaza.