Las autoridades ucranianas han informado este lunes sobre una falta parcial de suministros de agua potable y electricidad en la capital del país, Kiev, como consecuencia de un nuevo ataque de las fuerzas rusas. Los bombardeos habrían impactado en infraestructuras de “vital” importancia.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha confirmado las informaciones a través de su canal de Telegram asegurando que hay zonas de la capital donde “no hay agua” debido a los recientes ataques del Ejército ruso a la ciudad. También menciona que la población no debe “entrar en pánico” ya que los sistemas de defensa ya han sido activados.
Las explosiones registradas han sido ubicadas en zonas de la región como Cherkasi y Zaporiyia, donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa (actualmente controlada por los rusos) y lugar en el que han sido dañadas varias instalaciones de infraestructura crítica. Oleksandr Starukh, jefe de la Administración Militar de Zaporiyia, informó en su cuenta de Telegram más información sobre el ataque: "Alrededor de las 08:00 (hora local), el enemigo llevó a cabo ataques con misiles en Zaporiyia. Los primeros informes indican que los misiles fueron lanzados desde el aire. Las instalaciones de infraestructura crítica han resultado dañadas. Podrían producirse cortes de energía", explicó.
Según informan los servicios de emergencia son más de 350.000 viviendas que han sufrido un apagón y alertan de que podrían enfrentarse a “un largo periodo de tiempo sin luz”. A su vez, se han interceptado y destruido 44 misiles, aunque se estima que las fuerzas rusas han lanzado más de medio centenar a Ucrania.
Desde Moscú se argumenta que estos ataques responden a la explosión de un camión cisterna a mediados de octubre en la península de Crimea.
Aún no hay información alguna sobre la existencia de víctimas, aunque los servicios de emergencia que se encargan de proveer información sobre ello actualmente temen que el impacto haya sido en algunos casos mortal dentro de la región. Los ataques se han incrementado sobre todo mediante el uso de drones kamikaze contra infraestructuras energéticas y otros objetos civiles.
Por este motivo y con vistas a que se vuelvan a dar ataques similares, Vitali recomienda a los ciudadanos que se protejan en lugares seguros como los refugios y que estén “atentos a las informaciones de las autoridades".