Ucrania contraataca con la misma moneda con una ofensiva contra objetivos estratégicos en los territorios anexionados por Rusia. Volodimir Zelenski ha advertido a Moscú de que sus tropas pronto se verán acorraladas en Jersón.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha mandado este mensaje a Putin a oscuras por los últimos bombardeos sobre Kiev, que ha quedado sin suministro eléctrico.
Zelenski ha explicado en una entrevista para 'Corriere della Sera', que Rusia no controla la región hasta el punto de tener la confianza para retirar sus tropas del lugar, pero ha advertido de que si no lo hacen y la contraofensiva ucraniana tiene éxito, "no tendrán posibilidad de salir".
El presidente de Ucrania ha hablado abiertamente sobre las posibilidades que tienen para recuperar el control de la región, incidiendo en que Kiev no puede pasar por alto el coste de vidas humanas que conlleva la operación.
Según él, la campaña es compleja debido al "precio de las personas", algo en lo que, sin embargo, Moscú no repara. "(Para Rusia) no importa cuántas personas mueran (...) para nosotros es muy importante, no podemos simplemente empujar a la gente a ir allí y morir", ha dicho.
Las palabras de Zelenski, sin embargo, contrastan con el discurso difundido por las autoridades prorrusas de Jersón, que aseguran que Rusia cuenta con el control de la zona y que las contraofensivas ucranianas cada vez son menos frecuentes.
"Hay muchos menos bombardeos de lo habitual o que hace 10 días. En general, la situación parece estable", ha dicho el gobernador de Jersón impuesto por Rusia, Vladimir Saldo, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.