El ejército ruso hace tiempo que dejó de ser la apisonadora de hace meses

Ucrania asegura haber causado setenta mil bajas al ejército ruso en lo que llevamos de guerra. Dicen, además, que han destruido cerca de ocho mil tanques y blindados rusos.

Los misiles ucranianos han alcanzado en las últimas horas un importante convoy ferroviario de combustible para las tropas rusas en el frente. Decenas de bomberos intentan extinguir el fuego provocado. A pesar de los intensos bombardeos rusos, Ucrania no se doblega y asegura que seguirá causando bajas a su enemigo.

Más de 4.000 misiles y 8.000 ataques aéreos rusos no logran doblegar a Ucrania, lo dice Zelenski enseñando uno de los drones iraníes que usa el Kremlin.

Dejó de ser una apisonadora

El ejército ruso hace tiempo que dejó de ser esa apisonadora que tomó Jersón en 6 días. Hoy, más de 8 meses después, Jersón es la pieza clave en la contraofensiva ucraniana. Prueba de ello, la llegada de refuerzos, brigadas ucranianas desplegándose a las puertas de la ciudad. También, el repliegue ruso con 70.000 civiles evacuados ante una batalla urbana a las puertas del invierno.

El ministro de defensa ruso informa a Putin de que la movilización parcial se da por concluida, 300.000 rusos llamados a la guerra, 218.000 reclutas entrenándose, más de 82.000 efectivos están en los frentes.

Como el de Bakhmut, en Donestk, bombardeado con artillería rusa que suena para tratar de romper las líneas de suministro del ejército ucraniano.