Un padre de Heywood, Inglaterra, se enfrenta al delito de asesinato por zarandear a su bebé de 20 días hasta “dejarla como un trapo” y matarla. Él niega la acusación y dice que simplemente la niña “puso los ojos en blanco” y algo empezó a ir mal.
La madre de Felicity-May Harvey, Heather Connolly, se había ido a trabajar hacía 15 minutos cuando su marido le llamó porque algo iba mal. Ella solo le había encargado que le diera de comer a la pequeña de 20 días que tenía labio leporino y paladar hendido, por lo que necesitaba más ayuda y atención que cualquier bebé.
La madre ha relatado ante el jurado en el juicio que se celebra estos días que encontró a Felicity-May "floja, azul y luchando por respirar" y que “jadeaba”. Intentó hacerle una RPC ha explicado en declaraciones recogidas por el diario The Sun. “Fue horrible. Estaba luchando. Ni siquiera estaba llorando. Solo estaba haciendo estos ruidos horribles".
El padre, Darin Harvey, de 25 años, cuenta que la niña aquel enero de 2021 estaba “bien, receptiva”, que le dio de comer y cuando se durmió la dejó en la cuna. A la madre le relató que la miró, le sonrió y de repente “puso los ojos en blanco”.
La niña fue trasladada a urgencias, donde los médicos diagnosticaron lesiones "catastróficas" en el cerebro.
Felicity-May también tenía una lesión grave en la médula espinal, de ahí que la pequeña pareciera una muñeca de trapo. Había evidencia de "sangrado muy importante en los ojos" propio de un "traumatismo craneal severo y abusivo" que a su vez provoca temblores, han escuchado en la sala los miembros del jurado.
Las lesiones fueron causadas a Felicity-May "deliberadamente, fue maltratada físicamente de una manera que nadie haría a menos que quisiera causarle un daño evidente", ha afirmado el fiscal Tim Storrie KC, que pide para el padre una condena por el asesinato de su hija de 20 meses.