Las hijas de una soldado ucraniana que ha estado cinco meses presa, tras los combates en la guerra con Rusia, han querido grabar para el recuerdo el regreso de su madre a casa. Una de ellas, según muestra el vídeo, corre hacia su progenitora en cuanto se abre la puerta. Segundos después, las cuatro se funden en un emotivo abrazo.
Apenas hay palabras para este momento; las lágrimas y las miradas lo dicen todo. La mujer cayó en manos del Ejército ruso tras la batalla de Azovstal, en Mariúpol y ha sido liberada tras un acuerdo de intercambio de prisioneros.
Una bonita imagen, que contrasta con lo que vive el país. Ucrania advierte de que Rusia podría tener como objetivo los sistemas de suministro de agua y calefacción. El primer ministro, Denis Shmigal, ha alertado de que las Fuerzas Armadas de Rusia podrían no limitarse a atacar infraestructuras eléctricas, sino que podría también tener en la diana en estas otras instalaciones. Hay temor por un duro invierno ucraniano en condiciones adversas, sin suministro y con cortes todos los días.
"Es obvio que el terror ruso continuará", ha dicho Shmigal, quien ha adelantado que los cortes de suministro "son probables", con lo que ha instado a la población a "estar preparados" y abastecerse de agua potable y ropa de abrigo. El Ejército ruso ha recrudecido en las últimas semanas su ofensiva sobre Ucrania, atacando de forma mayoritaria las principales instalaciones eléctricas del país, provocando así interrupciones del suministro, en ocasiones programadas y en otras por fallos en la infraestructura.