Rusia sigue castigando la red energética del Ucrania. Esta noche, con nuevos ataques sobre Donestk, Dnipro y Mikolaiv. La población se prepara para unas severas restricciones, mientras Moscú bombardea incluso los territorios anexionados, que no termina de controlar y que ha ordenado evacuar. Las cuatro regiones anexionadas amanecen ya hoy bajo la ley marcial.
El zumbido de los drones anuncia lo que viene inmediatamente después. Ucrania ha vivido una madrugada más de continuos bombardeos en Mykolaiv, Dnipro o Donetsk.
Los ataques de Rusia se centran en dejar sin energía a los ucranianos. Un tercio de las infraestructuras eléctricas del país ya están destrozadas, como reconocía ayer el presidente del país, Volodímir Zelenski: “Tenemos nuevos daños sobre infraestructuras críticas. Otras tres centrales eléctricas han sido destruidas por el enemigo”.
La población se prepara ahorrando energía como puede. No pueden poner lavadoras y buscan agua adicional, entre otras cosas. Por delante se presenta un invierno muy duro. Puede que los ucranianos no tengan calefacción.
La situación se recrudece también en las cuatro provincias anexionadas por Rusia. Donde desde hoy ya es efectiva la ley Marcial. Con ella, los derechos de sus habitantes quedan en manos del ejército de Rusia.
El Kremlin ha ordenado la evacuación de 60.000 personas en esta zona. Se espera que los ataques se recrudezcan también aquí. Vladimir Putin quiere reforzar su control en los territorios anexionados que se le resisten