Jesús Salgado, el hombre acusado de secuestrar y asesinar a una familia en la localidad de Merced, California (EEUU), se ha declarado "inocente" de todos los cagos en la corte este jueves. El individuo hizo su primera aparición ante el tribunal el pasado lunes. Los fiscales le atribuyen cuatro cargos de asesinato en primer grado con circunstancias especiales, además de incendio premeditado y posesión de un arma de fuego.
Salgado, tras su comparecencia, volverá a la corte el 15 de diciembre, recoge 'ABC7'. Numerosas personas siguen lamentando el suceso y rindiendo tributo a las víctimas; Aroohi Dheri, una bebé de ocho meses; Jasleen Kaur, la madre de la niña, de 27 años; Jasdeep Singh, el padre de la pequeña, de 36; y Amandeep Singh, el tío, de 39. Sus cuerpos, juntos los unos de los otros, fueron encontrados por un trabajador agrícola en un área remota la semana pasada, después de estar desaparecidos varios días.
Los familiares y seres queridos de las víctimas anunciaron que tanto la niña como sus padres y su tío serán enterrados el próximo sábado en la localidad de Turlock. El funeral, según han explicado, estará cerrado al público, pero cualquier persona que desee apoyar puede reunirse fuera del lugar. Salgado, un ladrón convicto de 48 años, fue arrestado como el presunto autor del atroz crimen, aunque hay varias líneas de investigación abiertas.
Todo ocurrió el pasado lunes 3 de octubre. Salgado, a punta de pistola, secuestró a los cuatro miembros de la familia en su negocio de Merced. Según un vídeo difundido por las autoridades, el padre de la niña y el tío salieron por la puerta de atrás del establecimiento con las manos atadas. Posteriormente, aparecía la madre con la pequeña y se subían a un camión. Desde entonces se puso en marcha un dispositivo de búsqueda y rescate.
Los agentes encargados de la investigación detectaron que una de las tarjetas de crédito de una de las víctimas se usó en un banco ubicado a varios kilómetros al norte de la ciudad californiana. Las autoridades agregaron que un granjero contestó el teléfono de una de las personas secuestradas tras encontrarlo en medio de la calle. No se ha determinado un motivo para el crimen, pero se cree que es de naturaleza financiera.