Crece el temor a una gran guerra en el mundo. Mientras las amenazas de Vladímir Putin y los ataques de Rusia en Ucrania siguen incrementando la tensión bélica a escala internacional, haciendo temer incluso una ofensiva con armas nucleares, ahora es Corea del Norte la que ha hecho sonar las alarmas tras lanzar un misil que sobrevoló Japón y que ha encontrado la respuesta del país nipón y de Corea del Sur y EEUU, que han lanzado también dos misiles disuasorios.
Era durante la madrugada del martes cuando el ejército de Corea del Norte, bajo el mandato de Kim Jong-un, lanzaba un misil balístico que cayó en el océano Pacífico tras sobrevolar Japón, algo que no sucedía desde 2017 y que el primer ministro del país calificó de “barbarie”.
Ese lanzamiento, de hecho, provocó que el Gobierno japonés tuviese que emitir un aviso a la población de las prefecturas de Hokkaido y Aomori, en el norte del país, obligando a los residentes a cubrirse inmediatamente para ponerse a salvo.
Tras este suceso, además de la denuncia de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos ya han emitido respuesta y han reaccionado, de hecho, lanzando también unos misiles balísticos en dirección al mar de Japón; algo que no ha salido tal como estaba previsto, porque uno de ellos ha fallado y se ha estrellado en una base militar de la ciudad de Gangneung, situada a 150 kilómetros al este de Seúl.
Concretamente, según ha detallado en declaraciones a la prensa el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, ambos países han lanzado cada uno dos misiles guiados del sistema ATACMS para demostrar la capacidad de Washington y Seúl y disuadir nuevas provocaciones, pero el simulacro no ha salido tal como preveían.
El misil Hyunmoo-2 lanzado por las tropas surcoreanas habría emprendido un vuelo "anormal" que, finalmente, resultó en un accidente que pudieron sentir los vecinos de Gangneung, sorprendidos por el repentino incendio en la base militar afectada.
El artefacto estrellado, lanzado junto con otros tres misiles, no obstante, no ha provocado víctimas.
"Después del accidente, el propulsor del misil se ha quemado y ha provocado un incendio. No obstante, la ojiva no ha explotado, aunque otros detalles aún están bajo investigación”, ha explicado un oficial de las Fuerzas Armadas surcoreanas bajo condición de anonimato a la agencia Yonhap.