La movilización militar de la población rusa para combatir en la guerra de Ucrania ha hecho que los cruces fronterizos se colapsen. Ante la imposibilidad de manifestarse por los riesgos que conlleva y los vuelos agotados, cada vez son más los ciudadanos que tratan de salir desesperadamente del país por carretera.
Las colas de espera para abandonar suelo ruso pueden alcanzar casi las 50 horas en algunos puntos. Según imágenes difundidas por el medio independiente 'The Insider', a vista de dron, se han generado "muchos atascos de kilómetros".
"Los conductores esperan frente a la frontera durante 40-50 horas", precisa la misma fuente, que agrega que se registran altercados que provocan "chispas de vez en cuando en la cola". Un panorama inédito que está causando impacto en todo el mundo. Otros medios, como 'The Guardian', ya destacaron en la víspera que la población puede tardar más de un día en salir del país.
Varios informes apuntan a que más de 261.000 rusos habrían cruzado la frontera desde el pasado miércoles hasta el sábado. Las cifras preocupan en el Kremlin, que ahora se plantea el cierre de frontera para todos los varones en edad de combatir. Los centros de reclutamiento militar han sufrido fuertes episodios de protesta de los ciudadanos que rechazan unirse a la guerra desatada por el presidente Vladímir Putin.
El cruce fronterizo con Georgia es el que registra mayor afluencia. Los ciudadanos que tratan de evitar colas recurren al uso de bicicletas o motos, además de salir a pie. En Kazajistán o Mongolia también se han visto abrumados por la repentina circulación de rusos. La huida de reservistas ha despertado la ira del Ejecutivo de Vladímir Putin. Su considerada mano derecha, el líder checheno Ramzán Kadírov, que ha propuesto enviar a la mitad de las fuerzas del orden a la guerra, tildó de "cobardes" y "traidores" a todos los que abandonan el país para evitar reclutamiento.
Otro de los problemas que pueden encontrar los rusos es el permiso de entrada en su destino. Los gobiernos europeos han pedido este lunes a la Comisión Europea que "supervise, evalúe y, si es necesario, actualice" las directrices que estableció a principios de mes para limitar los visados a ciudadanos rusos, con la intención de aunar posiciones respecto a la respuesta que la Unión Europea debe dar a los desertores. Existen "diferencias importantes" entre los países, según han indicado fuentes europeas. Por ello, los embajadores han pedido a la Comisión Europea recabar información actualizada sobre el impacto real de la huida de reservistas. Según fuentes europeas, no se han registrado grandes movimientos, a pesar de las imágenes y los reportes de numerosos medios internacionales.