La muerte de una joven cuando estaba bajo custodia policial por llevar mal colocado el velo ha provocado una oleada de protestas en Irán. Decenas de mujeres se han atrevido a descubrir el velo de sus cabezas en solidaridad con Mahsa Amini, de 22 años -una conducta penada por las leyes iraníes-, que falleció de un ataque cardiaco después de haber entrado en coma el pasado viernes. La policía iraní se refirió a su muerte como un “incidente desafortunado”. La familia de la joven no se cree la versión oficial del ataque al corazón, porque la muchacha estaba sana.
Según la interpretación iraní de la sharía o ley islámica, las mujeres están obligadas a cubrirse completamente el pelo y llevar ropa larga y holgada.
Las infractoras se enfrentan a reprimendas públicas, multas y arrestos, pero, en los últimos años, las activistas por los derechos de la mujer han instado a las iraníes a quitarse el velo, y numerosas jóvenes han difundido imágenes y vídeos en redes sociales como Facebook con la cabeza al descubierto o bailando en la calle, otro acto penado por la ley.
En los enfrentamientos cinco personas han muerto y 38 han resultado heridas en distintas manifestaciones de apoyo a la joven.
Las protestas no se aplacan, cuatro días después del fallecimiento. La organización de derechos humanos Hengaw ha acusado este martes a la policía de haber matado a tres personas al abrir fuego contra la multitud en manifestaciones en el Kurdistán iraní, una cifra que rebaja el balance de cinco muertos que dio el lunes.
En un intento por aplacar el malestar que ha impulsado las protestas, Abdolreza Pourzahabi, representante en el Kurdistán del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, visitó a la familia de Amini. Según la agencia semioficial Tasnim, Pourzahabi les prometió que “todas las instituciones emprenderán acciones para defender los derechos que se han visto violados”. Tras dos horas reunido con los familiares, confió en que “el trauma sufrido por la sociedad se corrija”.
De acuerdo con los datos del grupo de derechos humanos, las fuerzas de seguridad iraníes han detenido al menos a 250 personas en diversas localidades de la región kurda, situada a unos 500 kilómetros al oeste de Teherán. Otras 75 personas, según la misma fuente, resultaron heridas a causa de la represión de las marchas. La organización difundió imágenes en su cuenta de Twitter del funeral de uno de los manifestantes supuestamente abatidos por la policía iraní.
La agencia de noticias semioficial IRNA sí informó de protestas “limitadas” en varias ciudades de siete provincias que fueron dispersadas por la policía. La televisión estatal aseguró, por su parte, que varios manifestantes habían sido detenidos, pero rechazó “algunas afirmaciones de muertes en las redes sociales”, mostrando imágenes de dos jóvenes heridos sobre cuya muerte había habido rumores. Las protestas callejeras han ido a la par de una movilización, más intensa, en las redes sociales con la etiqueta de Twitter #MahsaAmini.
La Policía de la Moral ha difundido imágenes de cámaras de seguridad supuestamente del momento en el que la mujer entró en comisaría, según IRNA, en las que se ve a una joven de complexión parecida a la de Amini. Otro vídeo muestra a una mujer que se desploma mientras habla con una agente. Con esas imágenes, este cuerpo policial trata de acallar las acusaciones en las redes sociales de que Amini sufrió una paliza mientras estaba en la comisaría que podría haberla matado.
En Irán, las mujeres jóvenes, sobre todo en las áreas urbanas, suelen llevar el velo islámico algo suelto, de forma que algunos mechones de su pelo asoman de la prenda, una costumbre extendida, pero que infringe el rígido código indumentario de las autoridades iraníes.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha reclamado a Irán que ponga fin a la “persecución sistemática de mujeres”, en alusión a la muerte de la joven kurda. “Mahsa Amini debería estar viva. En lugar de eso, Estados Unidos y el pueblo iraní lamentan su muerte. Pedimos al Gobierno de Irán que ponga fin a su persecución sistemática de mujeres y que permita las protestas pacíficas”, ha señalado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
La Alta Comisionada Interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al Nashif, ha expresado este martes su “preocupación por la muerte de Mahsa Amini durante su detención y por la violenta reacción de las fuerzas de seguridad iraníes ante las manifestaciones que siguieron”. “La trágica muerte de Mahsa Amini y las denuncias de tortura y malos tratos deben ser investigadas de manera rápida, imparcial y eficaz ” agregó Al Nashif.