Los jefes de estado y de gobierno y miembros de la realeza que se están desplazando a Londres para el funeral de mañana serán recibidos esta tarde en el Palacio de Buckingham por Carlos III. Entre los asistentes estarán los reyes de España, Felipe y Letizia, y también se espera la presencia de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía.
La llegada de Carlos III este mediodía a Buckingham es el preludio de una de las agendas más intensas de su reciente reinado. Esta tarde ofrece la recepción oficial en palacio a los representantes extranjeros que acuden adiós definitivo de Isabel II. Se espera la llegada de hasta 500 dirigentes, como el ya aterrizado Joe Biden desde Estados Unidos o miembros de casas reales, como los emperadores de Japón en su primer viaje internacional desde que fuesen coronados en 2019.
También acuden quienes coincidieron con la difunta reina británica en el ejercicio de sus cargos. Tanto de gobierno como monarquías. Como es el caso de Juan Carlos I, presente así, se espera, en el que sería el primer acto en público junto a su hijo Felipe VI desde el cortafuegos a su herencia por parte de su hijo y su abrupta salida a Emiratos Árabes en 2020. Llegada a Londres donde el emérito tiene, por cierto, a no mucha distancia de la residencia real británica, una causa abierta por una demanda civil por acoso de Corinna Larsen.
Para Reino Unido, la recepción de hoy pero, sobre todo el funeral de mañana, plantean uno de sus mayores retos diplomáticos, así como de seguridad y protocolo de las últimas décadas.
Y es que también se esperan llegadas espinosas. Como la del príncipe heredero en Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, considerado por la CIA como el responsable del asesinato y descuartizamiento del periodista Jamal Khassoggi hace cuatro años en la embajada de este país en Turquía.
Mientras está vetada la presencia de miembros de la Rusia de Putin, Bielorrusia, Siria y Myanmar, sí podrán asistir, si así lo desean, los representantes diplomáticos en Reino Unido de Venezuela, Corea del Norte, Irán y Nicaragua.
Todo a la vez que China, invitada al funeral, se queja de la ofensa innecesaria, dice, por haber impedido a su delegación su presencia este domingo en la capilla ardiente.