Las colas para acceder a la capilla ardiente de la reina Isabel II en el Palacio de Westminster superan ya las 24 horas de espera y los expertos creen que podría convertirse en la cola más larga del mundo en términos de distancia.
La fila para ver a la difunta monarca podría superar así a la de los 30.000 rusos que esperaron para entrar al primer restaurante McDonald's de la URSS cuando abrió el 31 de enero de 1990, tras la guerra fría, según Daily Mail.
Este viernes las autoridades anunciaban por la mañana el cierre temporal de las colas después de que la fila hubiese alcanzado casi los ocho kilómetros de distancia y un tiempo estimado de espera de unas 14 horas. Sin embargo, horas después, anunciaron su reapertura.
El Servicio de Ambulancias de Londres y otras organizaciones sanitarias han atendido al menos a 435 personas mientras estaban en la cola para acceder a la capilla ardiente de la reina Isabel II en el Palacio de Westminster.
Según ha detallado el Servicio Nacional de Salud, la mayoría de los casos han estado relacionados con desmayos y algunas lesiones en la cabeza, producidas como consecuencia.
Así, el Servicio de Ambulancias de Londres ha recordado a quienes se pongan en la fila la importancia de llevar consigo medicamentos para dolores de cabeza o musculares y ropa adecuada para las cambiantes condiciones meteorológicas de Londres.
Empleados del servicio médico han reconocido que en los próximos días es probable que aumente la demanda de sus servicios, con lo que han reforzado su personal con otros 300 empleados adicionales, especialmente para el día del funeral, el lunes.
La Policía Metropolitana de Londres asume que el funeral de Estado en memoria de Isabel II será "el mayor evento único" a nivel de fuerzas de seguridad que se haya celebrado nunca en Londres.
El subcomisario de Scotland Yard, Stuart Cundy, ha reconocido que los desafíos a nivel operativo son "enormemente complejos", superiores incluso a los que supusieron las celebraciones del Jubileo de Diamante de la difunta reina o los Juegos Olímpicos de 2012, cuando se movilizaban hasta 10.000 policías por día, informa la BBC.
La muerte de Isabel II ha derivado en esta última semana en un despliegue masivo a nivel de seguridad, especialmente palpable en Londres a raíz del traslado el martes del féretro de Isabel II a la capital británica.