Camilla Parker Bowles , file acompañante del rey Carlos III pese a una fractura en un dedo del pie

Camilla Parker Bowles se está ganando a pulso el amor y la admiración de los británicos. La reina consorte ha estado acompañando a Carlos III en todos los homenajes y ceremonias por la muerte de la Reina Isabel II, a pesar de estar con un dedo del pie fracturado.

Camilla Parker Bowles no ha faltado a ninguna de las actividades programadas dentro de los homenajes a la monarca fallecida, a pesar de estar luchando contra el dolor Todo para apoyar a su esposo, el rey Carlos III, como subraya el Daily Mail.

Los medios británicos han preguntado sobre la salud de la reina consorte, pero desde el Palacio de Buckingham que aseguró que no iban a 'comentar sobre asuntos médicos'

Camilla, al parecer sufrió la lesión en el dedo de uno de sus pies, antes de la muerte de la reina y ha tenido "mucho dolor". Una fuente relató al periódico que "ha seguido adelante" con el trabajo de apoyar al rey Carlos III durante esta semana emocional y físicamente agotadora.

"Es un momento desafortunado, por decir lo menos, pero ella ha sido una protagonista absoluta", dijo la fuente al periódico.

Una agencia de noticias de palestina trató de indagar sobre la salud de Camilla Parker Bowles y el portavoz del rey le dio una respuesta similar: "No comentaremos sobre condiciones médicas".

Una agenda apretada para Carlos III y Camilla Parker-Bowles este viernes en Galés

La pareja real ya ha viajado a Gales este viernes por la tarde, la primera visita de Carlos III desde que fue proclamado rey. En la abultada agenda de hoy el Rey y Camilla asistirán a un servicio religioso en la Catedral de Llandaff antes de recibir las condolencias en el parlamento galés.

Más tarde tendrá una audiencia privada con el primer ministro de Gales, Mark Drakeford, y el presidente en el castillo de Cardiff, aunque se espera una protesta contra la monarquía en el exterior.

Luego, Carlos III asistirá a una recepción organizada por el Gobierno de Gales, antes de regresar al Palacio de Buckingham por la noche para recibir a los líderes religiosos en el Bow Room.