El rey Carlos III tras la muerte de su madre Isabel II heredará el sueldo de la monarca, unos 98 millones de euros anuales y el ducado de Lancaster que genera grandes beneficios por el que no tendrá que pagar el impuesto de sucesiones. Si es previsible que abone el IRPF como venía haciendo la reina Isabel II desde la década de los 90.
Como nuevo rey de Inglaterra, Carlos III, tendrá unos ingresos anuales de 89 millones, es decir, algo más de 8 millones de euros al mes.
También asume el título de duque de Lancaster, un ducado valorado en 750 millones de euros, y que recae sobre el monarca desde el siglo XIII para proporcionarle una fuente de ingresos. Carlos III está exento de pagar por este título el impuesto de sucesiones por una ley aprobada en la década de los 1990 por el primer ministro británico, John Mahor.
No obstante, el nuevo rey tendrá que renunciar a otros títulos que tenía como príncipe y que pasarán ahora a su hijo Guillermo, ya heredero de la corona británica. Es el caso del ducado de Cornualles, cuyos ingresos anuales están alrededor de los 28 millones de euros.
Carlos III sí tendrá que pagar un impuesto de las personas físicas por los ingresos que recibe gracias al ducado de Lancaster. Esta tasa la estableció su madre, Isabel II, en 1992, justo después de que el Gobierno británico eliminara el impuesto de sucesiones para los monarcas.
Desde que murió su madre el pasado 8 de septiembre, los analistas británicos adelantaron que el reinado de Carlos III será austero. No obstante, con los 98 millones de euros de suelo anual debe pagar todos los gastos asociados a la casa real británica, entre ellos, viajes oficiales y el mantenimiento de instalaciones, como castillos y palacios de su propiedad.
De esta dotación se paga al personal de Casa Real y los viajes oficiales. Todos estos gastos ascienden a 53 millones de euros.
La Casa Real británica no se financia con cargo a los presupuestos del Estado, como ocurre en España, sino mediante la llamada ‘sovereign grant’ que le asigna el 25% de los ingresos producidos cada año por el Crown Estate, su cartera de propiedades.