Una calurosa bienvenida ha recibido el rey Carlos III en la capital de Irlanda del Norte, donde más cuestionada es la monarquía. El monarca y su esposa Camilla han estrechado la mano de muchos de los asistentes entre ellos, la de un niño que se mostraba eufórico.
Después los soberanos acudían a un encuentro con parlamentarios de todos los partidos, trabajar por todos los norirlandeses se ha comprometido el Rey, siguiendo, según decía de nuevo, el ejemplo de su madre.
A continuación, el soberano recibía las condolencias de un antiguo militante del IRA, el actual presidente de la cámara y estrechaba la mano de la primera ministra y líder del Sinn Féin, 40 años después que los terroristas del IRA asesinasen a su tío Lord Mountbatten.
La primera ministra de Irlanda del Norte, la republicana y líder del Sinn Féin ha mantenido una charla afable con el monarca, más de 40 años después de que los terroristas del IRA asesinaran a lord Mountbatten, su tío favorito. Luego, durante la firma de un libro de visitas, la tinta de una estilográfica mancha los dedos del rey, Carlos visiblemente enfadado se limpia con un pañuelo y maldice la pluma.
Una misa en honor a la Reina ha puesto el punto final a la visita de los monarcas poco antes de su regreso de nuevo al Palacio de Buckingham.